Condenan a Cositorto a 12 años de prisión por estafa y asociación ilícita

La Justicia de Goya determinó la culpabilidad del creador de Generación Zoe. Otros tres acusados también fueron sentenciados, mientras que dos resultaron absueltos.

El Tribunal de Goya dictó una condena de 12 años de prisión para Leonardo Cositorto, líder de Generación Zoe, al encontrarlo culpable de los delitos de asociación ilícita y estafa en la provincia de Corrientes. La sentencia, emitida este martes, también alcanzó a otros implicados en la causa: Miguel Ángel Echegaray fue condenado a 11 años de prisión, Maximiliano Javier Batista a 14 y Lucas Damián Camelino a 12 años. En cambio, Nicolás Camelino y Javier Medina resultaron absueltos tras el fallo de los magistrados.

La investigación demostró que los condenados formaban parte de una estructura delictiva organizada, con roles definidos y una operación que se extendió por diversas provincias. El tribunal determinó que se trató de una estafa con carácter de delito continuado, lo que agravó la situación de los imputados.

A pesar del fallo, Cositorto se manifestó en desacuerdo con la decisión judicial y sostuvo su inocencia. «Mi prisión preventiva vence el próximo 4 de abril y si la condena no está firme, debería salir. La pueden extender hasta mayo, cuando inicie el juicio en Rosario, pero en esencia, queda poco», declaró el empresario. Además, denunció una presunta persecución en su contra y aseguró que la Justicia le tiene «miedo». «En ningún momento estafé ni formé parte de una asociación ilícita», insistió.

Uno de los argumentos que cuestiona Cositorto se refiere a la supuesta creación de la organización delictiva mientras él se encontraba en Dubái. «Dicen que monté la asociación ilícita en Goya cuando estaba en Dubái, es una ridiculez absoluta», alegó. Además, denunció la confiscación de sus bienes y la intervención de sus cuentas: «Nos bloquearon las cuentas bancarias, nos sacaron 611 bitcoins, nos repusieron 155 millones de dólares en criptomonedas, nos quitaron 37 emprendimientos y más de 30 autos. Reclaman 200 mil dólares que ni siquiera me dejaron pagar».

El juez Carbajal, en su fallo, mencionó los hechos, viajes y fechas que probaron la existencia de la organización en Goya y su estructura jerárquica, consolidando la sentencia. «Está comprobado documentadamente que se instalaron en Goya y que la asociación ilícita y el dolo por estafa existieron desde el principio», señaló el magistrado.

Este fallo representa un importante precedente en la lucha contra los esquemas fraudulentos de inversión y deja abierta la posibilidad de nuevas sentencias en otras jurisdicciones, dado que Cositorto y otros implicados enfrentarán procesos similares en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Salta y Buenos Aires. Mientras tanto, las víctimas del fraude continúan exigiendo justicia y la recuperación de los fondos invertidos en la promesa de un negocio que nunca fue.