Milei y el costo del lujo: más de $80 millones en hoteles de alta gama
El presidente Javier Milei ha promovido un discurso de ajuste y austeridad, pero sus viajes internacionales han representado un gasto millonario en hospedajes de lujo. En su primer año de gestión, se destinaron más de $80 millones a hoteles de cuatro y cinco estrellas, mientras la economía del país enfrenta una crisis creciente.
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Desde su asunción, Milei ha pasado una gran parte de su tiempo fuera del país, acumulando 63 días en el extranjero con un total de 19 viajes internacionales en 2024. En cada destino, ha optado por alojamientos de alto nivel, que van desde penthouses en Copacabana hasta exclusivas suites en Hollywood. Estos gastos contrastan con su insistencia en que “no hay plata” para otras necesidades del país.
Los datos revelados en el Congreso muestran que, además de los $80 millones invertidos en hospedajes, el costo total de sus giras internacionales asciende a $2600 millones, incluyendo vuelos privados que le han permitido recorrer el equivalente a siete vueltas al mundo. Su primera visita oficial a Davos en enero de 2024 marcó el inicio de esta tendencia, con una estadía en el lujoso Steigenberger Icon Grandhotel, cuyo costo superó los $10 millones.
Esta preferencia por hoteles exclusivos se mantuvo en cada viaje. En Roma, donde se ha reunido en reiteradas ocasiones con su aliada Giorgia Meloni, el presidente se alojó en el Hotel Intercontinental Ambasciatori Palace, con tarifas superiores a los $630 mil por noche. Todo ello a pesar de que la embajada argentina en la ciudad cuenta con una residencia oficial. Su equipo justificó la decisión por presuntos problemas con el aire acondicionado.
El uso de fondos públicos también se ha extendido a viajes con un marcado carácter partidario. En mayo, Milei viajó a España para participar en un evento de Vox sin agenda oficial, pero su estadía en el Hyatt del Paseo de la Castellana fue costeada con dinero estatal, con tarifas de aproximadamente $350 mil por noche. Una situación similar ocurrió en Washington, donde asistió a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) y se hospedó en el Gaylord National Resort, con tarifas que superan los $500 mil por noche.
Los costos de sus viajes han sido cubiertos en algunas ocasiones por terceros, lo que genera interrogantes sobre posibles compromisos diplomáticos no transparentados. Por ejemplo, su estadía en Israel fue financiada por el gobierno de Benjamin Netanyahu, mientras que en Miami, donde recibió una distinción de la comunidad ortodoxa Jabad Lubavitch, su hospedaje en el Gran Beach Hotel fue solventado por fuentes no identificadas.
El discurso presidencial de ajuste severo parece no aplicar a su propio estilo de vida. Mientras los argentinos enfrentan recesión y desempleo, Milei ha disfrutado de un itinerario de viajes con todas las comodidades financiadas con fondos públicos. Su gestión plantea un interrogante clave: ¿quién paga realmente la cuenta de su austeridad?