Investigación en marcha: el escándalo cripto que salpica al Gobierno

La Procuraduría de Investigaciones Administrativas abrió dos expedientes por presuntas irregularidades vinculadas al caso $Libra y al supuesto pedido de dinero para acceder a reuniones con el presidente Javier Milei. El escándalo involucra también a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

La Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) recibió varias denuncias relacionadas con el caso de la criptomoneda $Libra y las presuntas maniobras irregulares que rodearon su lanzamiento. En respuesta, el organismo abrió dos expedientes: uno para investigar el papel del presidente Javier Milei en la promoción de la memecoin y otro para analizar las denuncias sobre un posible cobro de sobornos para acceder a audiencias con el mandatario.

El caso $Libra estalló el viernes pasado cuando la criptomoneda fue lanzada al mercado con un fuerte respaldo del presidente Milei, lo que generó una gran expectativa entre inversores. Sin embargo, poco después de su lanzamiento, la moneda se desplomó, dejando pérdidas millonarias a miles de compradores. La investigación se centra en determinar si el mandatario y su entorno tenían conocimiento previo de esta maniobra y si existió un beneficio económico directo para ciertos inversores.

Las denuncias presentadas ante la PIA incluyen cuatro presentaciones anónimas sobre el caso cripto y una denuncia formal de la legisladora porteña Graciela Ocaña, quien apuntó a un supuesto pago de sobornos para acceder a reuniones con el presidente. La diputada sostuvo que «el círculo cercano de Milei podría haber utilizado su influencia para beneficiar negocios privados». Entre las pruebas que aportó, figuran testimonios que aseguran que organizadores de un evento tecnológico pidieron dinero a empresarios a cambio de gestionar encuentros con el mandatario.

Las acusaciones también alcanzan a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. Según ampliaciones de denuncias presentadas en Comodoro Py, la hermana del presidente podría haber estado al tanto de las reuniones con empresarios ligados a $Libra y, eventualmente, facilitado los contactos que impulsaron el negocio. La causa, que está en manos de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano, podría derivar en pedidos de colaboración con la PIA para esclarecer los hechos.

Mientras la investigación avanza, el presidente Milei intentó distanciarse del caso. En una entrevista televisiva, aseguró no estar involucrado y minimizó el impacto de la estafa, argumentando que «quienes invirtieron sabían que era un mercado especulativo». Sin embargo, las reuniones registradas entre funcionarios y promotores de la criptomoneda ponen en duda su desconocimiento.

El desenlace de la investigación determinará si hubo delitos y qué responsabilidades podrían caberle a los involucrados. Por ahora, el escándalo cripto sigue sumando interrogantes y generando repercusiones en el escenario político.