El consumo masivo se desploma y golpea el bolsillo argentino

Un nuevo golpe al poder adquisitivo en medio de una crisis persistente

El consumo masivo en Argentina continúa cayendo, reflejando la profunda crisis económica que atraviesa el país. Las ventas en supermercados registran una nueva baja interanual, mientras el aumento de tarifas y costos fijos asfixia los ingresos de las familias.

El consumo masivo atraviesa una nueva etapa de caída, marcada por la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos. Según proyecciones del sector, las ventas en grandes cadenas de supermercados descendieron entre un 5% y un 6% en enero, profundizando la tendencia negativa que se arrastra desde hace dos años. Esta baja se suma al retroceso del 3,8% registrado en enero de 2024, cuando el consumo ya estaba en declive.

El aumento constante de los gastos esenciales, como alquileres, prepagas y tarifas de servicios, supera el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y reduce aún más la capacidad de compra. Incluso quienes lograron ajustes salariales acordes a la inflación enfrentan dificultades para cubrir necesidades básicas.

La consultora Scentia, que publicará su informe en los próximos días, anticipa que la caída acumulada en los últimos dos años ronda el 15% en las ventas de supermercados. Esta pérdida evidencia el impacto de la inflación, los tarifazos y la disminución del poder adquisitivo.

En el sector minorista, el panorama tampoco es alentador. De acuerdo con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas en pymes crecieron un 25,5% interanual en enero, pero no logran compensar la caída del 28,5% del mismo mes de 2024. En comparación con diciembre de 2024, se registra una baja del 0,5%, manteniéndose la tendencia negativa.

Mientras el consumo local se desploma, las compras en el exterior alcanzaron niveles récord. El gasto con tarjetas en dólares llegó a US$864 millones en enero, favorecido por la apreciación cambiaria, reflejando un contraste con la retracción del mercado interno.

Un reflejo de la crisis económica

La caída sostenida del consumo masivo es un claro indicador de la crisis económica que afecta a los hogares argentinos. El poder adquisitivo se erosiona ante el avance de tarifas y precios, mientras la recesión golpea al comercio. La brecha entre el consumo interno y el gasto en el exterior expone las desigualdades de la economía actual. Frente a este escenario, las expectativas del sector comercial se mantienen cautelosas, a la espera de medidas que impulsen la recuperación económica.