Suba de la carne: precios en alza y menor consumo

La escalada en los precios de la carne vacuna impacta en el bolsillo de los consumidores y refleja una tendencia de cambio en los hábitos alimenticios. Mientras algunos cortes aumentaron hasta un 21%, el consumo per cápita sigue en descenso.

El precio de la carne vacuna en Argentina registró en los últimos días un nuevo incremento que afecta directamente a los consumidores. Luego de una suba promedio del 10% la semana pasada, algunos cortes experimentaron aumentos de hasta el 21%. Según la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), el alza responde a diversos factores, entre ellos, las lluvias recientes que complicaron la oferta ganadera y la expectativa de una menor disponibilidad de hacienda en los próximos meses.

En términos interanuales, el precio de la carne aumentó un 88%, mientras que la inflación general en 2024 alcanzó el 117,8%. Entre los cortes con mayores subas se encuentran la Bola de Lomo, con un incremento del 21,9%, el Cuadril con un 20,5% y la Nalga para milanesas con un 14,6%. Por otro lado, el Lomo y el Peceto mantuvieron sus valores sin cambios. Estos incrementos ya impactan en la inflación de los alimentos, con un aumento del 2,5% en la carne vacuna en enero y una suba del 2,3% en los precios de los alimentos en la primera semana de febrero, la mayor en casi un año.

Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), explicó que las lluvias recientes dificultaron la comercialización de hacienda, ya que solo los productores con acceso a rutas principales pudieron vender su ganado. Esta situación podría extenderse hasta mayo debido a la estacionalidad del ciclo ganadero, lo que podría seguir afectando los precios.

Paralelamente, el consumo de carne vacuna sigue en retroceso. En 2024, el promedio per cápita cayó a 47,7 kilos, un 9% menos que el año anterior y el segundo nivel más bajo desde que se tiene registro en 1914. Este descenso marca una tendencia en la que la carne de pollo gana cada vez más espacio en la dieta de los argentinos, superando por primera vez al consumo de carne vacuna. A pesar de esta caída, Argentina sigue siendo el país con el mayor consumo per cápita de carne bovina a nivel mundial.

El futuro del mercado cárnico dependerá de la evolución de la oferta ganadera y del comportamiento del consumo, en un contexto donde la inflación y los cambios en los hábitos alimenticios están reconfigurando el panorama del sector.