La pizza, un clásico que une al mundo
Cada 9 de febrero, el mundo celebra el Día de la Pizza, una fecha dedicada a rendir homenaje a uno de los platos más populares y versátiles de la gastronomía. Su origen, evolución y arraigo cultural la han convertido en un símbolo de la cocina global.
La pizza tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se consumían panes planos con hierbas y especias. Sin embargo, su versión moderna nació en Nápoles, Italia, en el siglo XVIII. Fue allí donde se incorporaron ingredientes como el tomate, el queso y la albahaca, dando lugar a la icónica pizza Margherita, creada en honor a la reina Margarita de Saboya.
Con la llegada de inmigrantes italianos a América a finales del siglo XIX y principios del XX, la pizza cruzó el Atlántico y se popularizó en Estados Unidos. En ciudades como Nueva York y Chicago, el plato evolucionó con variedades propias, como la pizza estilo neoyorquino de masa fina y la deep-dish de Chicago, caracterizada por su base gruesa y abundante relleno. En Argentina, la pizza adquirió identidad propia, con masas esponjosas, generosas capas de muzzarella y opciones como la fugazza o la fainá.
El 9 de febrero se estableció como Día de la Pizza en reconocimiento a su impacto cultural y gastronómico. Su celebración trasciende fronteras, con festivales, degustaciones y promociones especiales en pizzerías de todo el mundo. Además, su adaptabilidad a diversos ingredientes y preferencias dietéticas ha consolidado su presencia en todos los continentes.
Hoy, la pizza no solo es un plato tradicional, sino también un fenómeno culinario en constante evolución. Desde las versiones clásicas hasta opciones gourmet con ingredientes innovadores, sigue conquistando paladares y reuniendo a personas en torno a una mesa. Su historia es la de un alimento que nació de la simpleza y se transformó en un emblema global.
En cada bocado, la pizza representa mucho más que una combinación de masa, salsa y queso. Es tradición, creatividad y pasión culinaria. Por ello, cada 9 de febrero, el mundo le rinde homenaje con una porción de historia y sabor.
