¿Por qué olvidamos nuestros sueños?
La memoria onírica es un misterio que la ciencia intenta descifrar. Qué explicaciones existen y cómo influye la forma en que despertamos.
Cada noche, el cerebro humano crea narrativas complejas mientras dormimos. Sin embargo, al despertar, muchas de estas historias se desvanecen rápidamente. Mientras algunas personas recuerdan sus sueños con detalle, otras apenas retienen fragmentos o creen que no sueñan en absoluto. Pero la ciencia ha confirmado que soñar es una actividad constante del cerebro, incluso si no lo recordamos.
Según la profesora de psicología y neurociencia Erin Wamsley, de la Universidad Furman, el recuerdo de los sueños depende en gran parte del momento en que despertamos. Si una persona es interrumpida en plena fase de sueño REM, hay mayores probabilidades de que retenga la información onírica. En cambio, si el despertar ocurre en otro momento del ciclo del sueño, los recuerdos pueden desvanecerse en cuestión de minutos.
Los neurotransmisores también juegan un papel clave en este proceso. Durante el sueño REM, los niveles de acetilcolina están elevados, lo que favorece la actividad neuronal asociada con la generación de sueños. Sin embargo, los niveles de noradrenalina, cruciales para la consolidación de recuerdos, son bajos. Esto podría explicar por qué los sueños se olvidan tan fácilmente.
La forma en que despertamos también influye. Estudios del Hospital General de Massachusetts sugieren que el uso de alarmas abruptas puede dificultar la retención de sueños, ya que el aumento repentino del cortisol desvía la atención hacia las actividades del día. En cambio, despertares naturales o más pausados pueden facilitar la rememoración.
Las emociones también desempeñan un rol determinante. Sueños con alto contenido emocional suelen ser más fáciles de recordar, ya que activan regiones cerebrales como la amígdala y el hipocampo, vinculadas con la memoria afectiva. Además, las personas con mayor apertura a la experiencia, según tests de personalidad, tienden a recordar sus sueños con mayor frecuencia.
A pesar de la fascinación que generan los sueños, los científicos descartan la idea de significados universales ocultos. En cambio, sugieren que los sueños reflejan preocupaciones, emociones y vivencias recientes. Su función principal podría estar relacionada con la consolidación de la memoria y la regulación emocional, ayudando a procesar experiencias y a mantener el equilibrio psicológico.
Si bien el olvido de los sueños sigue siendo un enigma, la investigación continúa arrojando luz sobre este fenómeno. Conocer cómo y por qué recordamos o perdemos estos relatos nocturnos puede ayudarnos a comprender mejor el funcionamiento de nuestra mente mientras dormimos.