Crisis en las PyMEs: ¿25.000 empresas y 300.000 empleos en riesgo para 2025?

La caída en la producción industrial y la implementación de políticas económicas del gobierno de Javier Milei generan un panorama incierto, con consecuencias graves para el empleo y las economías regionales.

Un contexto alarmante

La situación económica del país atraviesa uno de sus momentos más críticos, con un impacto particularmente fuerte sobre las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Según estimaciones de diversas cámaras industriales, más de 25.000 pymes y 300.000 empleos podrían desaparecer en 2025 si no se toman medidas correctivas frente a las políticas económicas actuales. El Observatorio PyME y la entidad IPA (Industriales Pymes Argentinos) alertan sobre la alarmante caída en el número de empresas activas en el país, que actualmente ascienden a 551.000. Esta cifra es considerablemente baja en comparación con países como España (72 empresas por cada 1.000 habitantes) y México (40), reflejando un contexto de creciente fragilidad para el sector.

Destrucción de empleo y cierre de empresas

En 2024, el panorama ya resultó negativo, con la pérdida de casi 10.000 empresas y alrededor de 217.000 empleos registrados. El cierre de fábricas, despidos y la reducción de la capacidad instalada continúan marcando la tendencia a principios de 2025. El sector industrial manufacturero se encuentra particularmente afectado: según datos del INDEC, en noviembre de 2024 la producción industrial registró una caída del 1,7%, acumulando un retroceso anual del 10,7%.

Empresas emblemáticas como Euro, Dass y Dánica se han visto obligadas a reducir personal o cerrar operaciones, mientras que otras, como Dow Argentina y General Motors, también han implementado recortes. La baja utilización de la capacidad instalada en las fábricas refleja la gravedad de la crisis: en promedio, solo el 63,2% de la capacidad se utilizó, y sectores clave como la industria metálica básica vieron una disminución de 15,6 puntos, alcanzando un 68,9%.

Efectos de las políticas económicas

Las políticas implementadas por el gobierno de Milei, como la apertura de importaciones y los recortes en subsidios, han generado incertidumbre en el sector privado. Las cámaras empresariales temen que estas medidas profundicen la recesión en lugar de aliviarla. Aunque el presidente ha anunciado negociaciones para obtener un préstamo internacional de 11.000 millones de dólares, las medidas de apertura cambiaria y la eliminación de restricciones podrían aumentar las dificultades para las empresas nacionales, especialmente en cuanto a la competitividad de las exportaciones.

Sin un cambio en las políticas que incentive la demanda interna, sectores clave como la industria automotriz, la construcción y otros mercados regionales seguirán sufriendo. El Observatorio IPA advierte que la recuperación será lenta y desigual sin un enfoque estratégico para mejorar el consumo y fomentar la inversión.

Proyecciones para 2025

El futuro cercano no parece prometedor. Las perspectivas para 2025 son sombrías debido a la falta de inversión y a un debilitado poder adquisitivo que sigue afectando el consumo privado. La caída de la inversión es vista como el principal obstáculo para cualquier recuperación sostenida. Sin estabilidad macroeconómica, las dificultades estructurales continuarán afectando la economía, con especial énfasis en la industria textil, la construcción y los productos minerales no metálicos.

Con una estrategia clara y compromiso conjunto, todavía hay esperanza de revertir esta situación crítica.