El mito de los 10.000 pasos: ¿Son realmente necesarios?
El número popularizado por una campaña publicitaria no tiene respaldo científico sobre sus beneficios para el organismo.
El ejercicio es esencial para mantener un cuerpo saludable. Mejora la movilidad, reduce el estrés y protege contra la pérdida de masa ósea, entre otros beneficios. Sin embargo, la creencia de que caminar 10.000 pasos diarios es la clave para una vida sana ha sido puesta en duda por expertos.
El origen de un mito popular
El concepto de los «10.000 pasos» nació como parte de una campaña publicitaria japonesa durante los Juegos Olímpicos de Tokio en los años 60. Aunque el número se ha popularizado a través de aplicaciones y dispositivos que rastrean la actividad física, carece de base científica que lo vincule directamente con mejoras significativas en la salud.
Lo que dice la ciencia
En lugar de centrarse exclusivamente en alcanzar esta meta diaria, los especialistas recomiendan priorizar una actividad física constante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), basta con realizar al menos 150 minutos de ejercicio semanal para obtener beneficios como una mejor salud cardiovascular y una reducción en los niveles de colesterol dañino.
Investigaciones de la Universidad de Granada muestran que no es necesario alcanzar exactamente 10.000 pasos al día para mejorar la salud. Caminar entre 7.000 y 8.000 pasos diarios ya proporciona un impacto positivo, incluyendo una reducción en el riesgo de mortalidad. Además, la Revista Europea de Cardiología Preventiva ha destacado que incluso con 3.867 pasos diarios se pueden observar beneficios significativos para la esperanza de vida. Al superar los 8.000 pasos, los efectos adicionales son mínimos.
Recomendaciones de los expertos
El doctor Elroy Aguiar, experto en fisiología del ejercicio, subraya que mantener una rutina diaria de actividad física, aunque sea con menos de 10.000 pasos, sigue siendo beneficioso. El enfoque debe estar en la regularidad y la variedad de las actividades físicas, que pueden incluir caminatas, ciclismo o ejercicios de fuerza.