Crisis en la construcción: caída del 27% en insumos durante 2024

La venta de materiales para la construcción sufrió una drástica contracción, impulsada por la eliminación de la obra pública y el aumento de costos. Diciembre cerró con una baja interanual del 6,6%, confirmando un panorama crítico para el sector.

La construcción en Argentina enfrenta una de sus peores crisis. Según el Índice Construya (IC), la venta de insumos esenciales para este sector cerró el 2024 con una caída acumulada del 27,2% en comparación con el año anterior. En diciembre, el descenso fue del 6,6% interanual, mientras que respecto a noviembre se registró una baja del 1,2% en términos desestacionalizados.

Este indicador, elaborado por empresas fabricantes, mide la evolución de los volúmenes comercializados al sector privado, que en los últimos meses reflejan un marcado retroceso. «Durante 2024 se observó una reducción de las ventas, con algunos meses de leve repunte. La recuperación será lenta, dependiendo de la reactivación de obras privadas, el crédito hipotecario y el interés por invertir en inmuebles», señalaron desde Construya.

Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) también reflejan esta tendencia. En octubre, la actividad de la construcción registró una caída del 24,5% interanual y del 4% en relación a septiembre, acumulando un desplome del 29% en lo que va del año.

Entre las causas principales de esta crisis se destaca la eliminación de la obra pública, que sufrió un recorte del 70% desde la asunción del presidente Javier Milei, como parte de su plan de ajuste económico. Esta decisión paralizó miles de proyectos en todo el país, dejando al sector privado como único motor de actividad, aunque enfrentando serias dificultades debido al incremento de costos en dólares.

La falta de inversión estatal no solo impacta en las ventas de materiales, sino también en la generación de empleo y el desarrollo de infraestructura, pilares fundamentales para dinamizar la economía. Con miles de proyectos detenidos y la incertidumbre sobre nuevas iniciativas, el panorama para el sector construcción en 2025 luce desafiante.

A pesar de ello, desde Construya mantienen una perspectiva cauta pero optimista. «El ladrillo sigue siendo una alternativa de resguardo para los ahorristas, y con políticas adecuadas, el sector podría reactivarse lentamente», concluyen.

La construcción, tradicionalmente uno de los motores económicos del país, enfrenta ahora el desafío de adaptarse a un contexto adverso. Sin un plan integral que combine inversión pública y privada, la recuperación seguirá siendo un camino largo y complejo.