Cierran la planta de Dánica en Llavallol y despiden a 150 operarios
El cierre definitivo de la planta Dánica en Llavallol deja un saldo de 150 operarios despedidos, mientras que el resto del personal sigue esperando definiciones. El Sindicato de Aceiteros lucha por preservar empleos frente a una crisis que impacta a toda la industria.
Un conflicto laboral de larga data
El 27 de diciembre, los trabajadores de la planta Dánica en Llavallol, operada por Dorada S.A., del Grupo Beltrán, recibieron cartas documento notificándoles despidos parciales, basados en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo. Este artículo permite reducir las indemnizaciones a la mitad en casos de «fuerza mayor» o «disminución de trabajo». La empresa justificó su decisión señalando que las condiciones económicas y operativas imposibilitan continuar con las actividades.
La medida ha generado un fuerte rechazo por parte del Sindicato de Aceiteros, cuyo Secretario Gremial, Ezequiel Roldán, afirmó: «No peleamos por indemnizaciones, peleamos por empleos». A pesar de los esfuerzos del gremio, solo se ha logrado mejorar las condiciones de indemnización, con pagos en cuotas mientras continúan las negociaciones.
Un conflicto que se agrava
La planta de Llavallol ya había sido escenario de conflictos laborales previos, incluyendo intentos de modificar convenios y problemas derivados de la pandemia. Ahora, con el cierre definitivo, la incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores se profundiza.
Fuentes cercanas indican que las operaciones podrían trasladarse a Córdoba, lo que refuerza la sensación de desamparo en una de las plantas más relevantes de la industria aceitera del país.
