Olvido y hambre: Una realidad para los jubilados argentinos

Uno de cada tres jubilados argentinos enfrenta hambre en un contexto de ajuste económico que pone en riesgo su supervivencia.

La situación de los adultos mayores en Argentina refleja una crisis alarmante: el 29% de los jubilados no tiene satisfechas sus necesidades alimentarias básicas, según un reciente informe del Observatorio Humanitario de la Cruz Roja Argentina. Este indicador revela un aumento de 12 puntos porcentuales respecto al año anterior, poniendo de manifiesto el deterioro de su calidad de vida.

El estudio, que abarcó a miles de jubilados de todo el país, señala que el 46% enfrenta serias dificultades económicas, mientras que el 40% considera que su situación ha empeorado respecto al 2023. Además, el 50% de los encuestados admite que sus ingresos no alcanzan para cubrir los gastos mensuales, un aumento significativo comparado con años anteriores.

Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, los jubilados han sido una de las principales variables de ajuste. Este enfoque ha intensificado el abandono de un sector particularmente vulnerable, donde el hambre y la falta de medicamentos se han convertido en problemas recurrentes.

Recortes que profundizan la crisis

El impacto de las políticas de ajuste se evidencia en decisiones como la restricción en la entrega de medicamentos gratuitos para afiliados del PAMI. Según el informe, el 26,9% de los jubilados dejó de adquirir remedios esenciales en los últimos seis meses. Además, el 24,7% admitió haber reducido el consumo de alimentos, mientras que un 21,5% recortó gastos en actividades recreativas.

Para enfrentar esta realidad, muchos jubilados recurren a redes de apoyo familiar: el 38,4% recibe ayuda económica de su entorno cercano y el 21,4% realiza trabajos por cuenta propia, intentando complementar ingresos insuficientes.

Un futuro incierto

Las cifras son contundentes: la percepción de mejoría económica es casi inexistente. Apenas el 14,5% considera que su situación ha mejorado en el último semestre, mientras que el 39,9% siente que ha empeorado significativamente. Comparado con estudios previos, la proporción de jubilados cuyos ingresos son suficientes cayó 11 puntos porcentuales desde 2021 y 9 puntos desde 2022.

La Argentina enfrenta el desafío de revertir esta situación crítica. Proteger a los jubilados no solo es un acto de justicia social, sino una obligación moral que requiere políticas inclusivas y sostenibles. El país debe priorizar el bienestar de sus mayores, quienes merecen vivir con dignidad después de toda una vida de esfuerzo.