Alquileres: aumentos históricos y un futuro incierto para los inquilinos
La derogación de la Ley de Alquileres y el ajuste del 190% en enero de 2025 perfilan un panorama crítico para los inquilinos en Argentina.
El mercado de alquileres en Argentina se prepara para un cambio drástico. Con la derogación de la Ley de Alquileres, los contratos existentes enfrentarán ajustes de hasta un 190%, mientras que los nuevos acuerdos se negociarán bajo condiciones más flexibles, pero potencialmente desfavorables para los inquilinos.
Los aumentos previstos para enero de 2025 afectarán principalmente a quienes firmaron contratos bajo la Ley 27.551. Estas subas se calcularán según el índice de Contratos de Locación (ICL), basado en la evolución del índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Inquilinos que acordaron contratos en enero de 2023 podrían enfrentar incrementos de hasta un 190%.
Con la derogación de la ley, los nuevos contratos se regirán por el Código Civil y Comercial, permitiendo mayor flexibilidad en la negociación de términos, como ajustes y duraciones. Sin embargo, esta aparente libertad podría resultar en condiciones desventajosas para los inquilinos, eliminando garantías clave como los aumentos anuales regulados.
Ante este panorama, los especialistas recomiendan que los inquilinos revisen sus contratos vigentes, consulten los valores actuales del ICL disponibles en el sitio del Banco Central y mantengan una comunicación directa con los propietarios para negociar condiciones justas y evitar conflictos.
La situación del mercado de alquileres en Argentina se torna cada vez más compleja. Los aumentos previstos y la falta de regulaciones claras generan incertidumbre para miles de familias. En este contexto, se hace urgente una política habitacional que proteja los derechos de los inquilinos y garantice un acceso justo a la vivienda.