Crece la búsqueda de un segundo empleo: reflejo de una economía en crisis

El incremento en los ocupados demandantes de empleo revela las dificultades económicas que enfrentan los trabajadores argentinos. Según datos recientes del Indec, el 17,6% busca una segunda fuente de ingresos.

La crisis económica sigue dejando su marca en el mercado laboral argentino. El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) destaca un fenómeno preocupante: el incremento en la cantidad de ocupados que buscan un segundo empleo. Durante el tercer trimestre de 2024, esta cifra alcanzó el 17,6%, marcando un aumento de 1,6 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior y consolidándose como una diferencia significativa frente al mismo período del año pasado.

Aunque el informe subraya una reducción en la tasa de desocupación, que pasó del 7,2% al 5,8% entre el segundo y el tercer trimestre, el aumento en los ocupados demandantes de empleo evidencia un deterioro en la calidad de las oportunidades laborales. En términos concretos, unas 94 mil personas ocupadas buscaban un segundo trabajo al cierre del último trimestre, en comparación con las 55 mil registradas tres meses antes.

Este fenómeno no solo afecta a quienes ya tienen empleo, sino que también resalta la problemática de la subocupación. Aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales y desean ampliar su carga horaria alcanzaron un 9,2%, aumentando cuatro puntos porcentuales respecto al trimestre anterior. Estas cifras reflejan una creciente insatisfacción laboral y la necesidad de mayores ingresos para afrontar el costo de vida.

En la comparación interanual, el informe muestra un incremento en la tasa de desocupación del 1,2%, alcanzando al 6,9% de la población activa. A nivel nacional, esto se traduce en un aumento de 300 mil personas desocupadas, elevando el total a 1,7 millones en el segundo trimestre de 2024.

La situación del mercado laboral evidencia una presión constante sobre los trabajadores, quienes no solo buscan mantener sus empleos, sino también garantizar ingresos que les permitan satisfacer sus necesidades básicas. Este panorama plantea la urgencia de implementar políticas públicas que fomenten el desarrollo de empleos de calidad y una distribución más equitativa de los recursos económicos.

En definitiva, las cifras del Indec no solo son números, sino un llamado de atención sobre la precariedad del mercado laboral en un contexto económico adverso. La búsqueda de un segundo empleo se ha convertido en un síntoma de una economía que, lejos de estabilizarse, continúa exigiendo sacrificios de quienes menos pueden ofrecerlos.