Google presenta «Willow», el chip cuántico que promete un futuro revolucionario
Con un cálculo que desafía la imaginación, Willow abre nuevos horizontes en la computación cuántica, aunque su aplicación masiva aún está lejos.
oogle ha marcado un nuevo hito en el campo de la computación cuántica con el lanzamiento de «Willow», un procesador que, según sus creadores, logró realizar en cinco minutos un cálculo que a las supercomputadoras más avanzadas les habría tomado diez septillones de años. Este avance extraordinario posiciona a Willow como una herramienta potencialmente revolucionaria en áreas como la ciencia, la tecnología y la logística.
El poder de Willow
Diseñado en el laboratorio de inteligencia artificial cuántica de Google, Willow emplea principios de la mecánica cuántica para realizar cálculos a velocidades inimaginables para las computadoras clásicas. Este procesador podría transformar sectores clave, desde la simulación de reactores nucleares hasta el desarrollo de medicamentos y la optimización de rutas de transporte.
Sin embargo, Hartmut Neven, líder del proyecto, subraya que Willow aún es un prototipo experimental. “Estamos a años de crear computadoras cuánticas con aplicaciones comerciales amplias”, aclaró, subrayando que los retos técnicos, como la corrección de errores en los qubits (la unidad básica de información cuántica), siguen siendo significativos.
Un avance con cautela
Willow destaca por un logro clave: la reducción de la tasa de errores al incrementar el número de qubits, algo que históricamente ha limitado el progreso en esta área. Neven lo comparó con mejorar un avión al añadir motores que aumentan tanto la eficiencia como la seguridad. Sin embargo, el índice de errores aún necesita mejoras para que la computación cuántica sea viable en aplicaciones a gran escala.
Expertos independientes han reaccionado con optimismo, aunque con reservas. El profesor Alan Woodward, de la Universidad de Surrey, señaló que los experimentos realizados son específicos para la tecnología cuántica y no garantizan un rendimiento superior en problemas cotidianos. Por su parte, Michael Cuthbert, director del Centro Nacional de Computación Cuántica del Reino Unido, calificó a Willow como un “hito importante”, pero recordó que el camino hacia la comercialización será largo y costoso.
Competencia global
La computación cuántica es un campo de intenso desarrollo a nivel internacional. Además de Google, países como el Reino Unido y Japón invierten en investigaciones para avanzar en esta tecnología. Recientemente, científicos de Oxford y Osaka desarrollaron qubits que funcionan a temperatura ambiente, ofreciendo una alternativa prometedora frente a Willow, que requiere temperaturas cercanas al cero absoluto para operar.