Navidad en tiempos de recesión: el desafío de mantener las tradiciones

El impacto económico en las celebraciones navideñas se refleja en un aumento interanual del 76% en los costos de decoración, obligando a más de la mitad de los argentinos a financiar sus compras con tarjeta de crédito.

El espíritu navideño, simbolizado por el armado del arbolito y la decoración festiva, enfrenta un fuerte desafío en el contexto de una economía marcada por la inflación. Este año, decorar para las fiestas puede costar alrededor de $400.000, según un relevamiento de la consultora Focus Market. Este monto representa un aumento del 76% en comparación con 2023, cuando el gasto estimado rondaba los $216.178.

El relevamiento incluyó ocho productos típicos de la decoración navideña, donde los mayores incrementos se observaron en los centros de mesa (100%), las esferas de colores (81%) y las luces LED cálidas (80%). En el otro extremo, los artículos con menor alza fueron las coronas navideñas (58%), las botas decorativas (60%) y las guirnaldas (64%).

Ante estos costos, el 52% de los argentinos opta por financiar las compras con tarjeta de crédito, mientras que un 26% espera el aguinaldo, un 13% utiliza rendimientos de cuentas remuneradas y solo un 9% recurre a sus ahorros.

Transformación de las tradiciones y los hábitos de consumo

La forma en que se celebran las fiestas ha cambiado con el tiempo. Según la Cámara del Juguete, la distribución y comercialización de artículos navideños evolucionó: los productos dejaron de venderse exclusivamente en jugueterías y pasaron a ocupar espacios en polirrubros y supermercados, con una oferta creciente de artículos importados.

Por otro lado, la dinámica familiar también se transformó. Factores como el estrés, la falta de tiempo y los conflictos personales han debilitado el peso de las celebraciones tradicionales. Asimismo, los nuevos formatos de familia reflejan una diversidad que influye en cómo se vive la Navidad, alejándose de las grandes reuniones en torno al arbolito para dar paso a encuentros más pequeños y dispersos.

Un desafío para mantener el espíritu navideño

En este contexto de recesión económica y cambios sociales, la Navidad enfrenta el reto de preservar su esencia: la unión y el júbilo familiar. Mientras que el peso financiero obliga a ajustar presupuestos y buscar alternativas más accesibles, el verdadero desafío radica en mantener vivas las tradiciones y los valores que dan sentido a esta festividad.