Fuerte repunte en los precios de alimentos durante diciembre
La primera semana de diciembre trajo un aumento significativo en los precios de alimentos y bebidas, según un informe de LCG. Aunque algunos productos frescos registraron bajas, el ajuste general refleja la persistente presión inflacionaria.
Incremento generalizado en alimentos
El inicio de diciembre mostró una preocupante aceleración en los precios de alimentos y bebidas, con un incremento del 1,0% solo en la primera semana, según datos de la consultora LCG. Este valor casi duplica la suba registrada la semana previa, del 0,1%, y evidencia un ritmo de ajuste más agresivo, aunque inferior al pico de la tercera semana de noviembre (1,5%).
El análisis destaca que la variación mensual promedio alcanzó el 2,6%, mientras que el aumento acumulado en los últimos 30 días fue del 3,3%, reflejando una tendencia inflacionaria sostenida que golpea con mayor fuerza en los productos básicos.
Disparidad entre categorías
Las subas no fueron uniformes, mostrando una notable dispersión entre categorías. Las bebidas e infusiones lideraron los aumentos, con un alza del 5,6%, seguidas por los lácteos, que subieron un 4,0%. Por otro lado, los aceites incrementaron un 0,7%, y las carnes tuvieron un aumento menor, del 0,5%.
Sin embargo, algunos productos frescos, como verduras y frutas, registraron retrocesos significativos en sus precios, con bajas del 3,4% y 2,9%, respectivamente. Otros descensos incluyeron azúcar y derivados (-1,7%) y condimentos (-2,2%). Estas caídas, aunque relevantes, tienen un impacto limitado en el índice general debido a su menor peso en la composición del consumo promedio.
Mayor incidencia de aumentos
El porcentaje de productos que subieron de precio pasó del 17% al 23% en la primera semana de diciembre, mientras que la proporción de productos con caídas disminuyó al 13%. Este cambio refleja una dinámica inflacionaria cada vez más extendida, que afecta a un mayor número de bienes, especialmente aquellos de alta rotación.
Una inflación que no da tregua
El fuerte ajuste de precios al inicio de diciembre pone de relieve la persistente presión inflacionaria que afecta al consumo básico en Argentina. Aunque las caídas en productos frescos ofrecen un respiro limitado, los incrementos en categorías clave, como lácteos y bebidas, impactan de lleno en el bolsillo de los consumidores.
Con un panorama económico que no muestra señales claras de estabilización, la gestión de estos aumentos será un desafío crítico para el gobierno y las empresas en los próximos meses. Mientras tanto, los hogares argentinos enfrentan cada vez más dificultades para sostener su nivel de consumo.