La Antártida se tiñe de verde: el deshielo revela un paisaje nunca antes visto
El impacto del cambio climático transforma el continente blanco en un nuevo ecosistema, según imágenes de la NASA que muestran un aumento sin precedentes en la vegetación.
La Antártida, conocida como el continente helado por excelencia, está experimentando un cambio asombroso. Imágenes satelitales de la NASA han revelado un notable incremento en la cobertura vegetal, especialmente en la Península Antártica, debido al impacto del cambio climático y el acelerado deshielo.
Un continente en transformación
La Península Antártica, una de las regiones que más rápidamente se calientan en el planeta, registra temperaturas que superan ampliamente el promedio global. En las últimas seis décadas, estas han aumentado significativamente, con una tendencia proyectada de incremento de 0,34 °C por década hasta finales del siglo XXI. Este cambio ha provocado la pérdida de 150 mil millones de toneladas de hielo al año, una cifra que se ha multiplicado por seis en los últimos 30 años.
Las imágenes más recientes muestran cómo el paisaje helado está dando paso a un entorno verde. Desde 1986 hasta 2021, la cobertura vegetal pasó de 854.700 metros cuadrados a un asombroso 11.940.000 metros cuadrados. Este cambio acelerado desde 2016 refleja el impacto directo del calentamiento global en los ecosistemas polares.
Un nuevo ecosistema en formación
Aunque la Antártida cuenta con solo dos especies de plantas con flores nativas, el continente alberga una rica variedad de musgos, líquenes, hepáticas y hongos. Las áreas por debajo de los 304 metros de altitud han visto un notable crecimiento de musgos, un fenómeno que los científicos no esperaban a esta escala.
“El aumento en la vegetación es más significativo de lo que imaginábamos. Estos datos son un indicador claro de cómo los ecosistemas polares están siendo transformados”, comentó Tom Roland, coautor del estudio y experto en ciencias ambientales de la Universidad de Exeter.
Riesgos y preguntas hacia el futuro
El avance de la vegetación en la Antártida plantea interrogantes cruciales. A medida que las temperaturas siguen aumentando, las plantas nativas y no autóctonas podrían expandir su alcance, abriendo la puerta a especies invasoras. Este fenómeno amenaza con alterar el delicado equilibrio ecológico del continente, con implicancias a largo plazo que aún requieren un estudio exhaustivo.
El deshielo antártico, más allá de ser un indicador del cambio climático, pone de manifiesto la rapidez con la que se transforman los ecosistemas frente a estas condiciones extremas. Este nuevo paisaje verde es, a la vez, un recordatorio de la urgente necesidad de abordar el calentamiento global y sus consecuencias.