Diciembre trae un aluvión de aumentos que impactarán en el bolsillo

El último mes del año llega con subas en prepagas, alquileres, servicios públicos, combustibles y escuelas privadas, afectando diversos sectores del consumo.

El cierre del 2024 viene acompañado de incrementos en rubros esenciales, una tendencia que agrava la presión sobre los hogares argentinos. Estas subas abarcan desde los servicios médicos hasta los alquileres y las tarifas, configurando un escenario de creciente costo de vida.

En el sector de salud privada, las prepagas registrarán aumentos que van del 2,9% al 5%, dependiendo de la compañía. Por ejemplo, OSDE aplicará un ajuste del 3,6%, mientras que Swiss Medical lo hará en un 3,5%. En un gesto inusual, Sancor Salud redujo su aumento inicial del 6,1% al 3,06%. Estas cifras, aunque moderadas, se suman a un año de continuas alzas que han puesto en jaque a los afiliados.

El mercado inmobiliario no queda exento: los contratos de alquiler regulados por la antigua Ley de Alquileres sufrirán una actualización anual del 208,67%, de acuerdo con el Índice de Contratos de Locación del Banco Central. Por otro lado, los acuerdos bajo el índice Casa Propia verán un incremento semestral del 66,97%. Este contexto refuerza las dificultades de acceso a la vivienda.

En educación, las escuelas privadas también tendrán ajustes. En la provincia de Buenos Aires, la suba será del 3,8%, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires alcanzará el 4,95%. Además, ambas jurisdicciones anticiparon un aumento adicional del 6% para marzo de 2025, previendo un año escolar con más costos para las familias.

El servicio de agua, a cargo de AySA, reflejará un incremento promedio del 3%. Para aliviar el impacto, la empresa lanzó un Plan de Regularización de Deudas, ofreciendo cuotas y descuentos. También seguirán vigentes la Tarifa Social y subsidios del 15% para las zonas de menor ingreso, aunque estas medidas no logran contrarrestar del todo el golpe en las facturas.

Por último, los combustibles experimentarán una suba cercana al 3%, combinando el ajuste de impuestos y el efecto del «crawling peg». Este aumento, impulsado principalmente por YPF, se aplicará de forma uniforme en todo el país, afectando el transporte y la logística.

En conjunto, este panorama de subas refuerza la necesidad de medidas económicas que mitiguen el impacto sobre los sectores más vulnerables, quienes enfrentan un escenario financiero cada vez más desafiante.