Un informe revela el impacto de las políticas de Milei en los jubilados: “No le ganaron a la inflación”
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) refutó el discurso oficial, destacando que el ajuste fiscal impulsado por el gobierno afectó el poder adquisitivo de las jubilaciones, que cayeron frente a la inflación.
El entusiasmo del gobierno de Javier Milei respecto a la mejora en la situación de los jubilados parece no coincidir con la realidad. Un informe reciente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señala que, pese a las promesas oficiales, los haberes previsionales han perdido valor frente a la inflación, y que los jubilados han sido una de las principales variables de ajuste en la política fiscal.
El informe del CEPA revela que desde que asumió en diciembre de 2023, el gobierno de Javier Milei ha implementado una serie de cambios en la política previsional que, lejos de mejorar el poder adquisitivo de los jubilados, ha contribuido a su deterioro. El análisis del CEPA señala que la política económica del gobierno, orientada al ajuste del gasto público para lograr superávit fiscal, ha tenido consecuencias directas y regresivas sobre los haberes previsionales, perjudicando a los jubilados.
En particular, el CEPA critica la modificación de la fórmula de ajuste previsional implementada por el DNU 274/2024, que indexa las jubilaciones de acuerdo a la inflación. Aunque esta medida fue anunciada como una estrategia para proteger el valor de los haberes, los datos del CEPA muestran que los resultados han sido adversos. Según el informe, el 25,3 % del ajuste del gasto estatal entre enero y septiembre de 2024 corresponde a la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones. La fórmula anterior, que incluía un ajuste en función de la evolución de los salarios y la recaudación, hubiera resultado en un mayor beneficio para los jubilados, sostiene el CEPA.
El estudio también muestra que, de haberse mantenido la fórmula previsional anterior, el haber mínimo en diciembre de 2024 habría alcanzado los $314.303, es decir, un 21,1 % más que los $259.599 que se proyectan bajo el nuevo esquema de Milei. La eliminación de la fórmula de 2021 fue, según el CEPA, una decisión intencional para evitar estos incrementos, en un contexto de restricción del gasto público.
Otro punto que señala el CEPA es el congelamiento de los bonos compensatorios, que afectó especialmente a quienes perciben el haber mínimo. Este bono, fijado en $70.000 desde marzo, ha perdido considerablemente su capacidad de compra debido a la inflación, resultando en una mejora de apenas un 61,2 % para los beneficiarios, frente a una inflación acumulada del 93,1 % en el mismo período. Esto significa, en términos reales, que el poder adquisitivo de las jubilaciones con bono quedó un 13,1 % por debajo del año anterior, mientras que las jubilaciones sin bono perdieron un 4 % de su poder de compra.