Congelamiento del Bono impacto en los ingresos de los jubilados

Sin mejoras para jubilados de la mínima en 2025 debido al congelamiento del bono

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) advierte que el congelamiento del bono de $70.000 afectará negativamente el poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas en 2025. Aunque la inflación desacelere, los ingresos anuales reales de los jubilados se mantendrán estancados respecto al 2024, lo que implicará un año sin mejoras sustanciales en sus haberes.

Durante 2024, las jubilaciones han sufrido una pérdida significativa de poder adquisitivo, siendo uno de los principales factores detrás de la disminución del gasto público en términos reales. Las caídas interanuales en el gasto previsional alcanzaron un 33% en enero y, aunque esta baja se redujo al 13% en octubre, el panorama sigue siendo complejo para los beneficiarios de la mínima. Ahora, el IARAF pronostica que el congelamiento del bono jubilar en 2025 continuará afectando a este grupo.

Según el informe, incluso si la inflación mensual bajara a un 2% hacia finales de 2025, esto representaría una inflación anual del 48%. Con esta proyección, los ingresos reales de los jubilados de la mínima podrían mejorar un 15% respecto al 2024. Sin embargo, al no ajustar el bono fijo de $70.000, el ingreso real anual apenas sería similar al del año anterior, limitando la capacidad de los jubilados para recuperar poder adquisitivo perdido en 2024.

Una mejora moderada y temporal del gasto público

El IARAF anticipa que el gasto en jubilaciones podría experimentar un aumento interanual real del 12,5% en el primer semestre del 2025 en comparación con el mismo período del 2024. No obstante, en el segundo semestre, el gasto volvería a los niveles del año anterior. De hecho, se prevé un incremento real de los haberes mínimos solo en el primer bimestre, seguido de un descenso hacia la segunda mitad del año. Así, la mejora anual sería marginal, rondando el 5,7%.

El análisis también muestra que, en el último bimestre del 2024, el gasto previsional podría registrar un leve aumento real, estimado en 0,6% en noviembre y 2,9% en diciembre, luego de una sucesión de caídas mensuales. Este cierre positivo, aunque débil, marcaría un cambio respecto a los meses anteriores y ofrecería cierto alivio a los jubilados tras un año de pérdidas significativas.

La brecha entre jubilaciones mínimas y la inflación sigue ampliándose

Sin ajustes en el bono, los haberes mínimos seguirán por debajo de la inflación acumulada. Se proyecta que los 252.782,40 pesos que recibirán en octubre estén un 2% por debajo de lo percibido en el mismo mes del 2023. Al considerar el impacto del bono congelado, la pérdida total en el ingreso anual sería del 17,5%, lo que reduce la capacidad de los jubilados para enfrentar el incremento en el costo de vida.

Un 2025 desafiante para jubilados

Para el próximo año, el congelamiento del bono de $70.000 representa un obstáculo significativo para mejorar el ingreso de los jubilados de la mínima, aun con una desaceleración inflacionaria. Si bien el gasto previsional puede mostrar aumentos temporales, estos son insuficientes para contrarrestar las pérdidas de poder adquisitivo acumuladas.