En el último año aumentó 131% la cantidad de personas a las que no les alcanza para comer
El incremento de la indigencia en el país supera las expectativas y marca un nuevo récord. El 131% de aumento en la población que no alcanza ni para alimentarse diariamente refleja el agravamiento de la crisis económica.
El último informe del Centro para la Recuperación Argentina (RA), realizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA), revela cifras preocupantes sobre la indigencia en el país. Según el estudio, la indigencia ha aumentado un 131% en el último año, superando ampliamente el aumento de la pobreza, que creció un 43,3%. Este informe, basado en datos del segundo trimestre de 2024, muestra que un 11,4% de la población ha caído de la pobreza a la indigencia en los últimos doce meses, lo que representa un retroceso significativo en las condiciones de vida de millones de argentinos.
La indigencia, definida como la incapacidad de las personas para cubrir ni siquiera la Canasta Básica Alimentaria (CBA), afecta ahora a 6.012.772 personas, una cifra alarmante que refleja la crisis económica más profunda del país en años. Por otro lado, los hogares que viven en situación de pobreza no indigente —es decir, aquellos que pueden alimentarse pero no cubrir otras necesidades básicas— alcanzan los 16.269.174, un número igualmente desolador.
El análisis del Centro RA forma parte de la serie «Pobreza e Indigencia en Argentina», que examina el impacto de la crisis económica en los hogares del país. Los datos muestran que el aumento de la indigencia ha sido mucho más acelerado que el de la pobreza general. En el segundo trimestre de 2024, bajo la presidencia de Javier Milei, el país alcanzó cifras récord: el 55% de la población vive por debajo de la línea de pobreza, mientras que el 20,3% se encuentra en la indigencia, las tasas más altas desde que se comenzaron a registrar estos datos.
El informe también destaca la diferencia entre la Canasta Básica Total (CBT), que abarca necesidades más amplias como transporte, salud y educación, y la CBA, que solo tiene en cuenta los alimentos básicos. La falta de capacidad para acceder a la CBA refleja la precariedad extrema en que viven millones de argentinos.
Este preocupante aumento en la indigencia refleja una crisis social y económica que parece estar fuera de control. Las políticas económicas implementadas hasta el momento no han sido suficientes para frenar el crecimiento de la pobreza extrema. El informe del Centro RA subraya que la aceleración de la indigencia frente al aumento de la pobreza general marca un cambio cualitativo en la crisis: la pobreza extrema se está expandiendo a un ritmo sin precedentes, poniendo en evidencia el fracaso de los esfuerzos por mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables.
La situación es cada vez más insostenible, y la falta de soluciones claras deja en evidencia el retroceso en las políticas sociales del país. La comunidad internacional y los propios ciudadanos deben reflexionar sobre el rumbo que está tomando Argentina frente a esta crisis humanitaria. La necesidad de una respuesta eficaz es urgente para evitar que más personas caigan en la pobreza extrema y la indigencia.