Generación Z y el dilema de usar IA en el trabajo
Muchos jóvenes profesionales sienten culpa al recurrir a la inteligencia artificial, mientras la falta de capacitación en su uso se convierte en una barrera para el crecimiento.
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mercado laboral en América Latina y el mundo, afectando a todas las generaciones, pero especialmente a los jóvenes de la Generación Z. Las empresas están incorporando IA en sus procesos de selección, con herramientas avanzadas como chatbots, video-entrevistas que analizan emociones, lenguaje corporal y reconocimiento facial. Para los profesionales más jóvenes, esta tecnología representa una vía hacia la eficiencia y la productividad, pero también plantea nuevos dilemas éticos y emocionales.
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos entre 2,000 personas de la Generación Z reveló un dato curioso: el 36% de los encuestados se siente culpable por utilizar IA en sus tareas diarias, y uno de cada tres teme que la dependencia de herramientas como ChatGPT pueda debilitar sus capacidades de pensamiento crítico y creatividad. Además, el 20% de estos jóvenes reporta dificultades para manejar la IA en el ámbito laboral, y un 2% fue despedido por su uso inapropiado. Estos resultados ponen en evidencia la necesidad de una formación adecuada sobre el uso responsable y eficaz de la IA en el trabajo.
IA: herramienta de innovación o factor de ansiedad
Para la Generación Z, la IA no es solo un recurso de eficiencia, sino un potenciador de creatividad. Según el estudio, el 49% de los participantes considera que la IA los ayuda a ser más creativos, y uno de cada siete ha visto un aumento en sus ingresos. Entre los principales usos que le dan a esta herramienta se encuentran la investigación, generación de ideas, redacción de contenidos y optimización de currículums, todos ellos aspectos clave en un mercado laboral en constante cambio.
Sin embargo, esta dependencia también genera preocupación. Los empleos manuales y artesanales, que requieren habilidades irreemplazables como creatividad, sensibilidad y empatía, se mantienen a salvo de la automatización. Carla Cantisani, Directora de Servicios, Calidad y Transformación de Adecco Argentina, subraya que la IA, en su mejor uso, complementa el talento humano en lugar de reemplazarlo. «No desaparecerá el talento humano; solo cambiará la forma en que intervenimos en los procesos, con un enfoque más basado en conocimientos y habilidades», explicó.
El futuro del trabajo y la IA: buscando el equilibrio
A medida que el mercado laboral adopta la digitalización y la tecnología, los empleados enfrentan el reto de equilibrar el uso de la IA sin perder la esencia de sus capacidades humanas. La investigación del Grupo Adecco, “Navegando la Revolución de la IA y la Transformación del Futuro del Trabajo”, reveló que el 61% de los encuestados ve la IA como una herramienta más, mientras que el contacto humano sigue siendo fundamental en el trabajo.
En conclusión, la IA se ha convertido en un aliado en el ámbito laboral, con el potencial de redefinir el futuro de muchas industrias. La clave está en utilizarla de forma consciente y responsable, evitando una dependencia que ponga en riesgo el desarrollo de las habilidades humanas que realmente agregan valor. Con una formación adecuada, los jóvenes profesionales pueden aprovechar al máximo el poder de la IA, aumentando su productividad, creatividad e innovación en un mundo laboral en constante evolución.