El consumo de yerba mate sufre una caída histórica: ¿qué está pasando con la tradición argentina?
La venta de yerba mate en Argentina ha caído drásticamente en 2024, reflejando los efectos de la crisis económica y la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores. La caída de las ventas internas pone en alerta a los productores.
La yerba mate, uno de los símbolos más representativos de la cultura argentina, está enfrentando uno de los desafíos más duros en lo que va del siglo. En los primeros nueve meses de 2024, el consumo de este producto tradicional cayó un 9,5% en comparación con el mismo período del año anterior, una contracción significativa que preocupa a los productores y pone en alerta a toda la cadena de valor.
Una caída sostenida en el consumo interno
Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), entre enero y septiembre de este año, los argentinos consumieron 193.430.327 kilos de yerba, en contraste con los 211.913.639 kilos del mismo período en 2023. Esta caída acumulada de más de 18 millones de kilos equivale a una reducción promedio de 404 gramos por persona, un dato preocupante para los sectores que dependen de este mercado.
La baja en las ventas diarias es alarmante: casi 68.000 kilos menos de yerba se venden por día en el país. Esto se debe, en gran medida, a la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, que sufren los efectos de una inflación persistente y un escenario económico recesivo. Los constantes aumentos en los precios de los alimentos y productos básicos han obligado a los argentinos a recortar gastos en bienes que históricamente eran indispensables, como la yerba mate.
El impacto en el mercado
En cuanto a los formatos de venta, el medio kilo sigue siendo el más popular, representando el 56,53% de las salidas de molino al mercado interno, seguido por el kilo con un 37,83%. Otros formatos más pequeños, como el cuarto kilo, apenas alcanzan el 0,75% del mercado. A pesar de esta caída, los formatos tradicionales de 1/2 kilo y 1 kilo continúan concentrando el 94,36% de las ventas.
La caída en el consumo interno no solo afecta a los consumidores, sino también a los productores. A pesar de que la producción ha alcanzado cifras récord con 968.057.487 kilos de hoja verde ingresados a los secaderos en lo que va del año, el aumento de la oferta ha deprimido los precios. En muchos casos, los productores están vendiendo por debajo de lo que percibían en 2023, lo que genera aún más tensión en el sector.
Exportaciones y perspectivas
Aunque el mercado interno muestra señales de alerta, el mercado externo ha tenido un leve repunte. Las exportaciones de yerba mate aumentaron en 2.678.159 kilos respecto al año anterior, lo que representa un crecimiento del 9%. Si esta tendencia se mantiene, las ventas internacionales podrían cerrar 2024 con un total de 42 millones de kilos exportados.
Sin embargo, la situación en el mercado interno sigue siendo crítica. Con una producción que continúa en aumento y una demanda en caída, los productores están considerando medidas drásticas, como regular ellos mismos la cosecha de los yerbales para evitar que los precios sigan cayendo en la próxima zafra.