La psoriasis y su impacto económico: 4 de cada 10 pacientes suspenden consultas médicas
Un relevamiento de la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO) revela que la crisis económica afecta la atención médica de los pacientes con psoriasis en Argentina. La falta de acceso a tratamientos y profesionales especializados compromete el diagnóstico y el manejo de la enfermedad.
La psoriasis es una enfermedad crónica, inflamatoria y no contagiosa que afecta tanto a la piel como a las articulaciones en casos de artritis psoriásica. En Argentina, alrededor del 1,5% de la población vive con esta enfermedad. Sin embargo, la crisis económica ha hecho que acceder a un tratamiento adecuado sea cada vez más complicado. Un reciente estudio realizado por la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO) reveló que cuatro de cada diez pacientes han tenido que suspender consultas médicas por motivos económicos, lo que genera un fuerte impacto en su calidad de vida y el manejo de la enfermedad.
La encuesta, llevada a cabo a nivel nacional, incluyó a más de 800 pacientes con psoriasis, y su principal hallazgo es preocupante: el 42,2% de los encuestados ha necesitado ayuda financiera para cubrir los gastos de salud relacionados con la enfermedad. Además, el 43% de los pacientes afirmó haber postergado o suspendido consultas médicas debido a la falta de recursos, una situación que agrava el diagnóstico y tratamiento de esta afección.
Guillermo Berbotto, presidente de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR), explica que la psoriasis y la artritis psoriásica son manifestaciones de la misma enfermedad, pero afectan de diferentes formas. «Cuando se manifiesta en la piel, provoca lesiones rojas y escamosas, mientras que la artritis psoriásica genera hinchazón y dolor en las articulaciones», detalla Berbotto. Si no se recibe el tratamiento adecuado, los pacientes corren el riesgo de enfrentar complicaciones más graves como diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso un impacto psicológico profundo.
En este contexto, Silvia Fernández Barrio, presidenta de AEPSO, advierte que la accesibilidad a tratamientos se ha vuelto un desafío creciente. “El aumento de los copagos y la falta de cobertura completa en planes de salud dificultan el acceso a profesionales especializados y medicamentos. Esto genera una demora en el diagnóstico y, por ende, un tratamiento menos eficiente de la psoriasis y la artritis psoriásica”, señala Fernández Barrio.
El 38,2% de los encuestados informó haber tenido que reducir o dejar de comprar los medicamentos recetados debido a los altos costos. Esta situación compromete no solo la salud física de los pacientes, sino también su bienestar emocional. Seis de cada diez pacientes afirmaron que la evolución de la enfermedad ha afectado su calidad de vida, y muchos experimentan mayores niveles de estrés, ansiedad y problemas para dormir.