Perimenopausia y su impacto en la salud mental femenina
La perimenopausia, una fase de transición hormonal previa a la menopausia, sigue siendo un tema poco tratado y subdiagnosticado, afectando considerablemente la salud mental de las mujeres. Un mayor reconocimiento y comprensión de esta etapa es fundamental para mejorar su bienestar.
La perimenopausia es un periodo crucial en la vida de las mujeres, que puede comenzar hasta una década antes de la menopausia. Aunque los síntomas físicos como los sofocos son ampliamente conocidos, las afectaciones a la salud mental, como la ansiedad y la depresión, son menos visibles pero igual de importantes. Según especialistas de los hospitales Vall d’Hebron y Sant Pau, estas alteraciones suelen ser más pronunciadas durante la perimenopausia que en la menopausia misma.
La doctora Gemma Parramon, experta en salud femenina, explica que la perimenopausia es una etapa marcada por fluctuaciones hormonales que no solo generan cambios físicos, sino también emocionales, a menudo subestimados. Las mujeres en esta fase pueden experimentar altibajos emocionales severos que, si no son atendidos a tiempo, pueden derivar en trastornos más graves como la depresión.
Un estudio reciente de la University College of London, publicado en 2024, reveló que las mujeres en perimenopausia tienen un 40% más de probabilidades de sufrir depresión en comparación con mujeres más jóvenes o aquellas que ya han atravesado la menopausia. A medida que la menopausia se establece, las probabilidades de que las mujeres enfrenten problemas de salud mental disminuyen. Este hallazgo resalta la importancia de prestar atención a esta etapa de transición, que sigue siendo en gran parte invisible para la sociedad y el sistema de salud.
Romper con los estigmas en torno a la perimenopausia es otro factor clave. Parramon sostiene que las culturas que celebran la menopausia tienden a tener mejores resultados en la salud y bienestar de las mujeres, mientras que aquellas sociedades que la ven como un proceso tabú generan más emociones negativas, empeorando la experiencia de quienes atraviesan esta etapa.
A pesar de los avances en el ámbito médico, Missy Guinot, jefa de la Unidad de Menopausia en el hospital Sant Pau, advierte que muchos profesionales de la salud aún evitan diagnosticar la perimenopausia correctamente. Esto, señala Guinot, puede deberse a prejuicios o a una falta de formación adecuada. Mejorar el acompañamiento médico en todas las etapas de la vida de la mujer, incluida la perimenopausia, es esencial para que las mujeres reciban el apoyo necesario.
En conclusión, la perimenopausia no solo afecta el cuerpo, sino también la mente, y es hora de que la sociedad y el sistema médico aborden esta etapa de manera integral y sin tabúes.