Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes: un acto de solidaridad que salva vidas
Cada 14 de octubre, el mundo se une para concientizar sobre la importancia de la donación de órganos, tejidos y trasplantes. Un acto altruista que permite salvar y mejorar la calidad de vida de miles de personas en todo el mundo.
El 14 de octubre marca una fecha clave en el calendario de salud pública: el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes. Esta jornada tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de donar órganos y tejidos, y el impacto positivo que este acto de solidaridad tiene en la vida de quienes esperan una segunda oportunidad.
En todo el mundo, miles de personas esperan la oportunidad de recibir un trasplante que les permita mejorar su calidad de vida o, en muchos casos, simplemente sobrevivir. La donación de órganos se presenta como una luz de esperanza, especialmente para quienes padecen enfermedades terminales o crónicas que afectan órganos vitales como el corazón, el hígado, los pulmones o los riñones.
En Argentina, la Ley Justina, sancionada en 2018, estableció un cambio trascendental en la política de donación, convirtiendo a todos los ciudadanos mayores de 18 años en donantes a menos que expresen lo contrario. Esta ley, que lleva el nombre de Justina Lo Cane, una niña que falleció esperando un trasplante de corazón, ha aumentado considerablemente la tasa de donantes en el país, generando un impacto positivo en la vida de quienes se encuentran en listas de espera.
La importancia de la concientización
A pesar de los avances, las listas de espera para trasplantes siguen siendo largas, y muchos pacientes no logran recibir el órgano que necesitan a tiempo. Por ello, el Día Mundial de la Donación busca no solo fomentar el diálogo sobre el tema, sino también promover la reflexión sobre el rol que todos podemos tener al convertirnos en donantes. Cada donación es un acto de generosidad que puede salvar hasta siete vidas y mejorar la calidad de muchas más.
En el ámbito global, organismos de salud y organizaciones no gubernamentales trabajan en conjunto para asegurar que la donación y el trasplante de órganos se realicen de manera segura y eficiente, respetando los derechos de los donantes y receptores.