Construcción: las ventas de insumos en caída libre

El sector de la construcción no encuentra respiro. En septiembre, la venta de insumos cayó un 5,4% respecto a agosto, y un alarmante 22% en la comparación interanual, según el Índice Construya. Esta caída no solo refleja la crisis interna del sector, sino también la falta de medidas concretas por parte del gobierno para incentivar la actividad y frenar el deterioro de la economía.

La inacción gubernamental agrava la situación

El descenso en las ventas de insumos evidencia la parálisis de la construcción privada, un sector que históricamente ha sido motor de generación de empleo y dinamización de la economía. Sin embargo, las obras privadas parecen estar estancadas, principalmente por la falta de acceso al crédito hipotecario y la ausencia de políticas públicas que promuevan la inversión en infraestructura. A pesar de los repetidos anuncios de planes de vivienda, las cifras siguen indicando una realidad muy distinta: las constructoras no encuentran las condiciones económicas ni financieras necesarias para reactivar el sector.

“El futuro del sector está estrechamente ligado a la reactivación de las obras privadas, que deben ser impulsadas por la expansión del crédito hipotecario y, en menor medida, por los fondos blanqueados”, señala el informe de Construya. No obstante, la falta de un plan integral para estimular la actividad de la construcción ha dejado al sector a merced de la incertidumbre, lo que agrava el panorama.

Cifras que preocupan y medidas insuficientes

El análisis de los primeros nueve meses de 2024 no deja lugar a dudas: los despachos del grupo Construya fueron un 28,6% inferiores a los del mismo período de 2023. En un contexto inflacionario como el actual, los costos de los insumos para la construcción han escalado considerablemente, afectando aún más el acceso de las familias y pequeños inversores al financiamiento de proyectos de construcción y adquisición de vivienda.

A pesar de la gravedad de la situación, el gobierno sigue sin implementar un plan de reactivación adecuado que contemple medidas de alivio fiscal, incentivos para la inversión privada o un mayor acceso a créditos hipotecarios. Esto no solo afecta al sector de la construcción, sino también a las miles de familias que ven sus proyectos postergados indefinidamente ante la falta de soluciones concretas.

Un sector en riesgo y un gobierno ausente

La caída en la venta de insumos para la construcción es el síntoma de un problema estructural más amplio: la falta de políticas públicas que fomenten el desarrollo y la inversión en un sector clave para la economía argentina. Mientras el gobierno siga postergando decisiones cruciales, la construcción continuará su camino descendente, arrastrando con ella empleos, inversión y la posibilidad de un desarrollo sostenido.

Es imperativo que el Estado intervenga con medidas que impulsen la reactivación del sector antes de que el daño sea irreparable.