Día Mundial contra la Rabia: una lucha global por la erradicación
Cada 28 de septiembre, se conmemora el Día Mundial contra la Rabia, una enfermedad mortal que aún afecta a millones de personas y animales en el mundo. Los esfuerzos de vacunación y concienciación son clave para eliminarla.
El Día Mundial contra la Rabia, instaurado en 2007 por la Alianza Global para el Control de la Rabia (GARC), coincide con el aniversario de la muerte de Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad. A pesar de los avances científicos, la rabia sigue siendo un problema significativo en diversas regiones del mundo, particularmente en África y Asia, donde el acceso a la vacunación es limitado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 59.000 personas mueren anualmente debido a esta enfermedad, siendo los niños el grupo más vulnerable.
La rabia afecta principalmente a perros, que son responsables del 99% de los casos de transmisión a humanos. El ciclo de infección es brutal: una vez que los síntomas aparecen, la rabia es prácticamente mortal, con una tasa de letalidad del 100% si no se interviene a tiempo. Sin embargo, la enfermedad es completamente prevenible mediante la vacunación de animales domésticos y la administración de vacunas post-exposición a las personas que han sido mordidas por animales sospechosos de estar infectados.
En Argentina, el Programa Nacional de Control de la Rabia, implementado por el Ministerio de Salud, ha logrado importantes avances, especialmente en la erradicación de la rabia urbana. Gracias a las campañas masivas de vacunación de perros y gatos, el número de casos en humanos ha disminuido considerablemente en las últimas décadas. Sin embargo, se mantiene la vigilancia en áreas rurales y urbanas para evitar brotes.
«La clave para la eliminación de la rabia es la vacunación masiva de animales y el acceso a tratamientos post-exposición», explica la Dra. Lucía Ramírez, veterinaria especializada en zoonosis. «En Argentina, la vacunación de mascotas es gratuita en muchos municipios, y eso es fundamental para proteger tanto a los animales como a las personas».
El Día Mundial contra la Rabia también busca desmitificar ciertas creencias en torno a la enfermedad. Durante mucho tiempo, la rabia ha sido objeto de mitos y malentendidos, lo que ha dificultado su control en algunas comunidades. «Es esencial educar a la población sobre los riesgos reales y las medidas preventivas,» destaca Ramírez. En muchas zonas rurales, donde el acceso a servicios veterinarios es limitado, la concienciación juega un papel crucial.
A nivel global, la OMS y sus aliados han lanzado la iniciativa «Cero para el 2030», que tiene como objetivo erradicar las muertes humanas por rabia transmitida por perros para ese año. Esto requiere un enfoque colaborativo entre los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y las comunidades locales.