Multinacionales se retiran de Argentina en medio de una crisis económica creciente

Desde la asunción de Javier Milei, ocho multinacionales abandonaron el país, mientras 12.000 empresas empleadoras cerraron sus puertas, profundizando la crisis laboral y económica.

La crisis económica en Argentina sigue afectando gravemente al sector privado. Un informe reciente de la consultora Audemus revela que, desde fines de 2023, ocho multinacionales abandonaron el país y se han registrado numerosos despidos y suspensiones en diversas empresas. La situación preocupa a empresarios y trabajadores, ya que la recesión continúa golpeando a casi todos los sectores productivos.

Desde que Javier Milei asumió la presidencia, la economía argentina ha visto un deterioro significativo en su sector privado. En particular, ocho multinacionales decidieron cerrar sus operaciones en el país, mientras que la emblemática automotriz Mercedes Benz está considerando vender sus activos locales a empresarios argentinos. Estas decisiones son indicativas de la grave crisis que atraviesa el país, donde las empresas luchan por mantenerse a flote en un entorno de recesión, alta inflación y crecientes dificultades para acceder a divisas.

El informe de la consultora Audemus detalla que desde finales de 2023 se han producido 86 eventos de crisis en grandes empresas. Entre estos eventos, 68 corresponden a despidos o retiros voluntarios, y otros diez a suspensiones temporales de trabajadores. Los sectores más afectados incluyen el textil y calzado, con 22 eventos reportados, seguido por el metalúrgico, comercio y electrónica. En total, 12.000 empresas empleadoras dejaron de operar en el país, un dato alarmante que refuerza la gravedad de la situación.

En el ámbito financiero, compañías de renombre como HSBC y Prudential han cesado sus operaciones en Argentina, mientras que otras como Xerox, Clorox, Nutrien y Procter & Gamble también se han retirado. Estas salidas no solo reflejan la falta de confianza en la economía argentina, sino que también agravan la crisis laboral, con miles de trabajadores perdiendo sus empleos o siendo suspendidos.

Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de Fundar, advirtió sobre la magnitud de la crisis: “Prácticamente todas las ramas de la actividad están en caída”, señaló, añadiendo que el cierre de empresas es el resultado de un ciclo económico desfavorable que no se resolverá solo con reformas parciales, como las laborales. Según el sociólogo, la creación de nuevas empresas dependerá de una reactivación más amplia y sostenida de la economía.

Por su parte, diversos analistas sugieren que los indicadores clave a seguir son la actividad económica y la inversión. Aunque el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reportó un leve incremento de la actividad económica del 1,7% en julio en comparación con el mes anterior, las consultoras privadas advierten que esta recuperación no es uniforme ni sostenible a largo plazo. En sectores clave como la industria, el comercio y la construcción, los datos preliminares de agosto sugieren un nuevo descenso intermensual, lo que indica que la situación sigue siendo crítica.

En cuanto a la inversión, un informe de la consultora Orlando Ferreres revela una caída interanual del 11,2% en julio y una contracción acumulada del 20,6% en la formación de capital durante los primeros siete meses del año. La falta de inversión limita las posibilidades de crecimiento económico a mediano y largo plazo, y refuerza las preocupaciones sobre el futuro inmediato del país.