La crisis golpea al Mercado Central con una caída del 35% en las ventas
El Mercado Central, uno de los principales puntos de abastecimiento mayorista en el país, atraviesa una situación crítica con una drástica disminución en las ventas debido a la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.
El Mercado Central de Tapiales, conocido por ofrecer productos a precios mayoristas, ha experimentado una caída significativa en las ventas durante el mes de agosto, con una baja del 30 al 35%, según informó Fabián Zeta, presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas (CoMaFru). Esta situación se atribuye a la persistente inflación y la consecuente reducción del poder adquisitivo de los consumidores, lo que está afectando tanto al consumo como al comercio.
Fabián Zeta, referente de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas del Mercado Central, expresó su preocupación ante la caída en las ventas del principal mercado mayorista del país. Según el empresario, la baja registrada en agosto ronda entre el 30 y el 35%, un descenso que no se veía desde hace décadas. “Estamos en una situación comparable a las peores épocas del país”, afirmó en una entrevista con Radio Universidad de la UNLaM.
Zeta explicó que, históricamente, el Mercado Central ha sido un refugio para los consumidores en tiempos de crisis, dado que los precios mayoristas suelen ser más accesibles que en otros canales de venta. Sin embargo, la actual situación económica ha golpeado incluso a este bastión de precios bajos. “La gente ya no tiene el mismo poder adquisitivo, y eso se refleja en una caída en el consumo que nos afecta directamente”, subrayó.
El empresario brindó algunos ejemplos de cómo se ha disparado el precio de productos esenciales. “Una bolsa de papas, que solía ser accesible para las familias, hoy cuesta entre 8.000 y 9.000 pesos, lo que equivale a 700 u 800 pesos por kilo. Mientras tanto, en los supermercados, ese mismo kilo puede llegar a costar hasta 1.400 pesos”, destacó Zeta. Esta diferencia de precios, aunque sigue existiendo, ya no es suficiente para atraer al consumidor que, frente a la falta de recursos, ha reducido drásticamente sus compras.
Ante este panorama, Zeta hizo un llamado a las autoridades para que intervengan en la situación de los precios de los alimentos. Propuso la implementación de precios orientativos o sugeridos, una medida que, según él, podría ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas. “No estoy hablando de establecer precios máximos, pero sí de ofrecer referencias claras para que los productos básicos no sufran aumentos desmedidos”, puntualizó.
Además, insistió en que esta iniciativa debería estar respaldada tanto por el Mercado Central como por el Estado. “La falta de información sobre los precios es un problema serio que termina perjudicando a los consumidores. Si no actuamos, los productos más esenciales seguirán siendo inaccesibles para una gran parte de la población”, advirtió.