Nuevos avances en el caso Kiczka: investigan a la pareja del ex diputado

El allanamiento en la vivienda de los suegros de Germán Kiczka reveló dispositivos clave que serán analizados esta semana, en medio de la causa por distribución de material de abuso infantil. La pareja del ex diputado también está bajo sospecha.

Investigación en curso

La causa que involucra al ex diputado Germán Kiczka, acusado de tenencia, consumo y distribución de material de abuso sexual infantil, ha dado un nuevo giro tras el allanamiento realizado el pasado 18 de septiembre en la casa de sus suegros. Durante el operativo, se incautaron varios dispositivos electrónicos, incluyendo netbooks y una CPU, que serán examinados en los próximos días. Las autoridades esperan que estos dispositivos puedan aportar información clave que permita avanzar en la investigación.

El Juzgado de Instrucción N° 4 de Apóstoles será el encargado de abrir y analizar los contenidos de los dispositivos secuestrados, con el objetivo de determinar si contienen pruebas que puedan vincular a más personas en la causa. En particular, se busca esclarecer si Alejandra F., la pareja de Kiczka, también estaba involucrada en los delitos que se le imputan al ex diputado.

Sospechas sobre la pareja de Kiczka

Las sospechas sobre la implicación de la pareja de Kiczka se intensificaron tras el descubrimiento de una conversación entre ambos antes de la detención del ex diputado. En dicha conversación, Alejandra F. le advertía a Kiczka que borrara archivos de su computadora, a lo que él respondió con aparente confianza en su inmunidad política, afirmando: “Tengo fueros, no me pueden investigar”. Esta revelación ha llevado a los investigadores a poner el foco sobre Alejandra y su posible rol en la banda de distribución de material ilegal.

Prisión preventiva y nuevas medidas

Mientras la investigación continúa, el juez Miguel Ángel Faria ha solicitado la prisión preventiva de Sebastián Kiczka, hermano del ex diputado. Esta medida implica que ambos hermanos permanecerán detenidos hasta el inicio del juicio oral, lo que podría significar un paso decisivo en la causa.

Por otro lado, la investigación también ha salpicado a una funcionaria judicial. Carla Dalmaroni, empleada del Juzgado de Paz de Apóstoles, fue suspendida tras revelarse que mantuvo conversaciones telefónicas con Germán Kiczka mientras este se encontraba prófugo. Dalmaroni, quien es además la esposa del abogado defensor de los hermanos Kiczka, ha quedado bajo sospecha por su posible colaboración con el acusado.