Polémica decisión judicial: otorgan salidas transitorias a uno de los asesinos de Natalia Melmann

Ricardo Anselmini, condenado a perpetua por el brutal asesinato de la adolescente en 2001, podrá acceder a salidas transitorias cada 15 días. La familia de la víctima apelará la medida.

La Justicia otorgó salidas transitorias a Ricardo Anselmini, uno de los ex policías condenados a cadena perpetua por el secuestro, tortura, violación y asesinato de Natalia Melmann, una adolescente de 15 años en Miramar en 2001. La medida, otorgada por la Cámara de Apelaciones en lo Penal N°1 de Mar del Plata, ha sido recibida con indignación por la familia de la víctima, que anunció que apelará la decisión.

El fallo, que reabre heridas de un caso que conmocionó al país hace más de dos décadas, fue dictado por los jueces Esteban Viñas y Gastón De Marco, quienes accedieron al pedido de la defensa de Anselmini. La solicitud se basó en los más de 20 años que el condenado ha pasado en prisión y en informes favorables emitidos por el Servicio Penitenciario Bonaerense. Según la resolución judicial, el exoficial de 57 años deberá participar en un curso de deconstrucción de masculinidades y continuar con su tratamiento psicológico como parte de las condiciones para las salidas.

La familia de Melmann, que ha luchado incansablemente por justicia desde el brutal femicidio de la joven, expresó su rechazo a través de un comunicado: “Por el amor seguiremos luchando, el Estado es responsable”, manifestaron. Los familiares consideran que la decisión judicial no solo es un golpe a la memoria de Natalia, sino también un peligroso precedente que favorece a los autores de delitos de extrema gravedad.

El crimen de Natalia Melmann ocurrió el 4 de febrero de 2001, cuando la adolescente fue interceptada por policías que la subieron a un vehículo oficial y la llevaron a una casa en la zona sur de Miramar. Allí, la joven fue abusada sexualmente y asesinada por estrangulamiento. Su cuerpo fue hallado cuatro días después en el vivero Florentino Ameghino, en lo que se convirtió en un caso emblemático de violencia policial y femicidio.

En 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mar del Plata condenó a Anselmini, Oscar Echenique y Ricardo Suárez a prisión perpetua por su participación en el crimen, mientras que a Gustavo «Gallo» Fernández, un exconvicto que actuó como entregador, se le impuso una pena inicial de 25 años, luego reducida a 10.

La reciente decisión de concederle salidas transitorias a Anselmini será ahora revisada por la Cámara de Casación Penal bonaerense, tras la apelación presentada por la familia Melmann. La resolución final podría tener un impacto significativo no solo en este caso, sino en la percepción pública sobre la justicia para las víctimas de crímenes atroces.

Mientras tanto, la comunidad sigue cuestionando cómo la aplicación de ciertos beneficios judiciales puede restar valor a las condenas y a la lucha de las familias que buscan justicia y reparación.