La NASA anuncia el lanzamiento del telescopio Roman: un avance crucial para explorar la Vía Láctea
La NASA lanzará en mayo de 2027 el telescopio Nancy Grace Roman, una misión clave para mapear la Vía Láctea y explorar la materia oscura. Con tecnología avanzada y un amplio campo de visión, promete revolucionar nuestra comprensión del cosmos y los exoplanetas.
En mayo de 2027, la NASA llevará a cabo una misión trascendental con el lanzamiento del telescopio espacial Nancy Grace Roman, un proyecto ambicioso que promete revolucionar la astronomía. Nombrado en honor a la primera astrónoma jefa de la agencia, este telescopio está diseñado para mapear la Vía Láctea con una precisión sin igual, permitiendo una evaluación exhaustiva de los sistemas planetarios y estrellas dentro de nuestra galaxia.
El telescopio Roman, con su tecnología de punta, no solo cartografiará la Vía Láctea, sino que también se centrará en la observación de exoplanetas al bloquear la luz estelar. Esta capacidad abrirá nuevas oportunidades para estudiar la formación y el entorno de estos cuerpos celestes. Su tecnología infrarroja, con un campo de visión 200 veces mayor que el del Hubble, permitirá la observación detallada de estructuras cósmicas y fenómenos como el efecto de lente gravitacional, que se produce cuando la luz de galaxias distantes se curva alrededor de otras galaxias debido a la materia oscura.
Uno de los aspectos más innovadores de la misión es el proyecto RINGS (Roman Infrared Nearby Galaxies Survey), que buscará obtener imágenes precisas de «fósiles galácticos». Estos restos de estrellas antiguas y otras formaciones cósmicas ayudarán a los científicos a reconstruir la historia evolutiva de las galaxias y entender mejor los procesos que dieron forma al universo.
Además, el telescopio Roman se dedicará a estudiar los halos estelares que rodean a las galaxias, estructuras dominadas por materia oscura que hasta ahora han sido difíciles de analizar. Con su alta resolución y amplio campo de visión, el telescopio permitirá observaciones detalladas de estos halos en cientos de galaxias, una hazaña previamente posible solo en la Vía Láctea y Andrómeda.
Ben Williams, investigador principal de RINGS en la Universidad de Washington, destacó el impacto de estas observaciones: «Con Roman, de repente tendremos 100 o más galaxias completamente resueltas», lo que facilitará mediciones más precisas sobre la distribución de estrellas y materia oscura en los halos estelares.
El telescopio Nancy Grace Roman está destinado a ser una herramienta clave para desentrañar los misterios más profundos del cosmos, desde la formación de galaxias hasta la naturaleza de la materia oscura. Su lanzamiento marcará un avance significativo en nuestra comprensión del universo.