Alimentos alternativos para perros y gatos

Con el paso de los años, las mascotas se han convertido en miembros de nuestras familias, por lo que nuestra preocupación principal es mantenerlas saludables. Por ello, buscamos brindarles una buena alimentación, que permita no solo mejorar su salud, sino mantener su buena condición física.

Con el fin de conservar el bienestar de nuestros amigos de cuatro patas, han surgido distintas alternativas a los concentrados tradicionales que normalmente se les dan para que estén saludables.

Gabriel García, médico veterinario, explica que en la actualidad existen tres tipos de dietas no convencionales que se han comenzado a producir y distribuir en el mercado de animales.

La primera, conocida como dieta Barf, que en español significa alimentación cruda biológicamente apropiada, consiste en “darles alimentos no procesados a las mascotas; es decir, comprar la carne, el pollo o el pescado, y dárselos a la mascota sin cocinarlos”, dice García.

Sin embargo, es una dieta de cuidado, dice el experto, pues puede llegar a transmitir enfermedades a los compañeros peludos. Además, este régimen es más exigente a la hora de conservar los alimentos en buen estado y durante más tiempo.

Con el paso de los años, las mascotas se han convertido en miembros de nuestras familias, por lo que nuestra preocupación principal es mantenerlas saludables. Por ello, buscamos brindarles una buena alimentación, que permita no solo mejorar su salud, sino mantener su buena condición física.

Con el fin de conservar el bienestar de nuestros amigos de cuatro patas, han surgido distintas alternativas a los concentrados tradicionales que normalmente se les dan para que estén saludables.

Gabriel García, médico veterinario, explica que en la actualidad existen tres tipos de dietas no convencionales que se han comenzado a producir y distribuir en el mercado de animales.

La primera, conocida como dieta Barf, que en español significa alimentación cruda biológicamente apropiada, consiste en “darles alimentos no procesados a las mascotas; es decir, comprar la carne, el pollo o el pescado, y dárselos a la mascota sin cocinarlos”, dice García.

Sin embargo, es una dieta de cuidado, dice el experto, pues puede llegar a transmitir enfermedades a los compañeros peludos. Además, este régimen es más exigente a la hora de conservar los alimentos en buen estado y durante más tiempo.

Por eso, se han creado adaptaciones de la dieta Barf, como las dietas naturales, que consisten en alimentos alternativos basados en comida natural (es decir, sin conservantes) y que, además, no se le dan crudos a la mascota.

Otras opciones que han surgido son los productos libres de grano que, como explica Gabriel García, se crearon “al darse cuenta de que granos como el maíz y el trigo generaban alergia en algunos animales”, y por tanto, se empezaron a producir alimentos a base de chía, quinua o amaranto.

Beneficios

Gabriel, Camilo, Román y Ricardo coincidieron en que, aunque estas dietas no convencionales deben ser manejadas de acuerdo a la mascota y las enfermedades que presente, ofrecen beneficios para los animales:

– Su pelaje se vuelve más brillante y saludable.
-Absorben la comida más fácilmente, por lo que hay una mejora en la digestión.
-Se reduce la presencia de sarro en los dientes, por el tipo de fricción que se genera al comer estos alimentos.
-La condición corporal mejora, reduciendo así el riesgo de obesidad.
-Hay una disminución en el volumen de las heces y los gases.

Recomendaciones
Aunque no existen contraindicaciones a la hora de darles este tipo de alimentos a nuestros peludos, el veterinario Gabriel García recomienda asesorarse con un especialista de confianza que le formule “la mejor dieta, con base en la raza, actividad física, edad y las patologías que pueda presentar cada animal”. Además, no se debe olvidar agregar suplementos a la comida, que suelen ser indispensables y que no se encuentran muchas veces en este tipo de dietas.