Ajuste a jubilados: el impacto de las políticas de Milei
Un informe del CEPA revela que el 27,7% del ajuste fiscal implementado por el gobierno de Javier Milei recayó sobre los jubilados, profundizando la pérdida del poder adquisitivo de sus haberes desde diciembre de 2023.
Los jubilados argentinos han sido uno de los sectores más afectados por las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. Según un reciente informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), casi un tercio del ajuste fiscal en lo que va de 2024 ha impactado directamente en el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones, lo que ha intensificado la precarización de este grupo vulnerable.
El análisis del CEPA, basado en los datos disponibles hasta julio de 2024, evidencia que el 27,7% del recorte del gasto estatal estuvo asociado a la disminución del poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones. Este ajuste se materializó a través de diversas medidas con impacto regresivo, incluyendo la aceleración inflacionaria, la reducción del valor real de los bonos para jubilaciones mínimas, y el intento de modificar la ley de moratoria previsional y liquidar activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES.
El período de mayor regresividad en los haberes jubilatorios se registró durante el primer trimestre del año. En febrero de 2024, los jubilados percibieron entre un 24,7% y un 29,5% menos que en noviembre de 2023. Esta caída se moderó en marzo, pero los haberes aún estaban entre un 13,7% y un 19,2% por debajo de los valores previos. La nueva fórmula de movilidad jubilatoria, implementada por decreto en marzo y vinculada a la inflación, no logró compensar totalmente esta pérdida, dejando fuera alrededor de ocho puntos porcentuales de la disminución real en los haberes mínimos.
Aunque el Congreso sancionó recientemente una nueva ley de Movilidad Jubilatoria para recuperar parte de estos puntos perdidos, el gobierno anticipó su veto a fin de proteger el superávit fiscal. Según el informe del CEPA, esta decisión ha perpetuado la carga del ajuste sobre los jubilados, quienes continúan sosteniendo financieramente las políticas del gobierno más allá del primer trimestre.
Además, el CEPA destacó que, de haberse mantenido la fórmula de movilidad jubilatoria previa al decreto de Milei, los haberes mínimos habrían experimentado una recuperación significativa. En septiembre, por ejemplo, la jubilación mínima podría haber alcanzado los $253.225, comparados con los $234.540 proyectados bajo la fórmula actual, una diferencia de 7,4% a la baja.
La situación de los jubilados en Argentina ilustra las consecuencias de las políticas de ajuste fiscal en el país. A medida que el gobierno avanza con su agenda económica, el desafío de garantizar una vida digna para los jubilados sigue siendo una deuda pendiente. El informe del CEPA advierte que, al ritmo actual, los jubilados seguirán perdiendo poder adquisitivo, lo que contradice las promesas de mejora y protección económica hechas por la administración de Milei.