Fuga del «Carnicero de Giles» desata alarma nacional

Luis Fernando Iribarren, condenado por múltiples asesinatos, se fugó tras recibir una salida transitoria para estudiar en la UNLP. Las fuerzas de seguridad intensifican su búsqueda.

Luis Fernando Iribarren, conocido como el «Carnicero de Giles», se escapó este miércoles de la Unidad Penitenciaria 26 de Olmos. Condenado por el asesinato de su familia y otros crímenes, Iribarren había obtenido una salida transitoria para estudiar en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Su ausencia fue descubierta tras no regresar a la prisión, desatando una intensa búsqueda por parte de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

El caso de Luis Iribarren, que ganó notoriedad en 1995 por el brutal asesinato de su tía Alcira Iribarren en San Andrés de Giles, vuelve a captar la atención pública tras su reciente fuga. Apodado «el Carnicero de Giles», Iribarren confesó haber matado a su tía con un hacha, justificando su crimen por no soportar verla sufrir a causa de una enfermedad terminal.

La historia criminal de Iribarren se remonta a 1986, cuando, durante un interrogatorio policial, confesó haber asesinado a su padre, madre y dos hermanos en su hogar. Estos asesinatos, cometidos con frialdad y premeditación, le valieron una condena a cadena perpetua. Sin embargo, en un controvertido giro del sistema penitenciario, se le otorgó una salida transitoria para estudiar derecho en la UNLP, beneficio que utilizó para escapar.

La fuga de Iribarren ha generado una ola de preocupación en la sociedad y ha puesto en tela de juicio las políticas de rehabilitación y los beneficios carcelarios en casos de criminales peligrosos. Las autoridades de la Unidad Penitenciaria 26 han sido duramente criticadas por permitir que un asesino tan peligroso gozara de privilegios como las salidas transitorias. Mientras tanto, la Policía Bonaerense ha desplegado un amplio operativo de búsqueda, aunque el paradero del fugitivo sigue siendo desconocido.

La evasión del «Carnicero de Giles» ha encendido las alarmas en todo el país, reviviendo los horrores de sus crímenes pasados. La sociedad espera con ansiedad la pronta recaptura de uno de los criminales más sanguinarios de la historia argentina, mientras se cuestionan las decisiones que permitieron su fuga.