Día de la Ancianidad en Argentina: ¿por qué es celebrado el 28 de agosto?

El 28 de agosto se conmemora en Argentina el Día de la Ancianidad, una fecha que rinde homenaje a las personas mayores y recuerda la importancia de garantizar sus derechos, bienestar y dignidad.

Cada 28 de agosto, Argentina celebra el Día de la Ancianidad, una jornada dedicada a honrar a las personas mayores y reflexionar sobre el valor que tienen en la sociedad. Esta fecha no solo es un reconocimiento a su contribución a lo largo de los años, sino también una oportunidad para recordar la importancia de proteger y respetar sus derechos.

El origen de esta efeméride se remonta a 1948, cuando Eva Perón, figura clave en la historia del país, presentó los «Derechos de la Ancianidad» en la Cámara de Diputados de la Nación. Estos derechos, que fueron incluidos en la Constitución de 1949, destacaban la necesidad de brindar a las personas mayores una vida digna, asegurando su salud, su bienestar y su participación activa en la sociedad. Aunque la Constitución de 1949 fue derogada en 1956, los principios de los Derechos de la Ancianidad continuaron resonando en la conciencia social argentina.

El Día de la Ancianidad es un recordatorio de que el envejecimiento es una etapa natural de la vida, y como tal, debe ser vivida con plenitud y sin discriminación. A través de políticas públicas y programas sociales, Argentina ha buscado garantizar que sus ciudadanos mayores tengan acceso a servicios de salud adecuados, pensiones justas y espacios de recreación y participación social.

Sin embargo, a pesar de los avances, el desafío sigue siendo grande. Las personas mayores enfrentan muchas veces situaciones de vulnerabilidad, abandono y falta de cuidados adecuados. En este contexto, el 28 de agosto se convierte en una fecha para renovar el compromiso de la sociedad y del Estado con el bienestar de los ancianos, promoviendo una cultura de respeto, inclusión y solidaridad.

Celebrar el Día de la Ancianidad el 28 de agosto es una oportunidad para reflexionar sobre el papel de las personas mayores en la sociedad y para trabajar en la construcción de un entorno que les brinde el reconocimiento y el cuidado que merecen. Es un día para recordar que cada anciano es un portador de historia, sabiduría y experiencia, y que, como sociedad, debemos garantizarles una vida digna y plena.