Viruela del mono: Preocupación por la transmisión comunitaria en Argentina

El aumento de casos de viruela símica en Argentina, especialmente sin antecedentes de viaje, ha encendido las alarmas. Autoridades sanitarias refuerzan las medidas preventivas ante la posibilidad de transmisión comunitaria en grandes urbes.

La viruela símica, comúnmente conocida como viruela del mono, ha resurgido como una preocupación de salud pública en Argentina. Durante 2024, se ha observado un incremento de casos autóctonos, lo que ha generado inquietud entre las autoridades sanitarias y la población en general. El caso más reciente en San Isidro marca un nuevo desafío, al tratarse del primer contagio sin antecedentes de viaje desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional por esta enfermedad.

En lo que va del año, Argentina ha registrado un total de 10 casos de viruela símica, elevando la cifra total a 1158 desde el primer caso confirmado en mayo de 2022. El caso en San Isidro, un joven de 22 años que actualmente se encuentra en aislamiento en su domicilio, bajo la supervisión del Hospital Municipal de Boulogne y del Instituto Malbrán, ha encendido las alarmas debido a la ausencia de antecedentes de viaje. Este escenario sugiere la posibilidad de una transmisión comunitaria, lo que preocupa a las autoridades sanitarias.

Los especialistas han señalado un cambio en el perfil epidemiológico de la enfermedad. Según la doctora Viviana Leiro, jefa de dermatología del Hospital Muñiz, “aparentemente, la infección se adquirió por vía sexual”, lo que podría estar impulsando la transmisión comunitaria en zonas densamente pobladas como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Dos casos recientes en varones de 34 y 25 años, uno de ellos con antecedentes de viaje a México y el otro con contacto con un viajero de Brasil, están siendo analizados para determinar el clado del virus.

La viruela símica se caracteriza por una erupción cutánea que puede durar entre 2 y 4 semanas, y es altamente contagiosa durante este período. El virus se transmite principalmente a través del contacto físico estrecho, incluidas las relaciones sexuales, y mediante el contacto con fluidos de personas infectadas. También puede propagarse a través de gotitas respiratorias y objetos contaminados como ropa y sábanas, lo que complica aún más su control en entornos comunitarios.

Ante este nuevo escenario epidemiológico, las autoridades sanitarias de Argentina están reforzando las medidas de prevención y diagnóstico, especialmente en las grandes ciudades. Se recomienda a la población evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas y no compartir objetos personales para prevenir la propagación del virus. Asimismo, se insta a acudir de inmediato a un centro de salud ante la aparición de cualquier síntoma sospechoso. La posibilidad de transmisión comunitaria subraya la importancia de una vigilancia constante y de un enfoque preventivo para contener el avance de la viruela símica en el país.