Inusual llegada de lobos marinos subantárticos sorprende a las playas bonaerenses

Las costas de Mar del Plata, Necochea, Faro Querandí y Pinamar se convirtieron en el inesperado hogar temporal de lobos marinos subantárticos, una especie rara en la región, fascinando a locales y turistas por igual.

Durante esta semana, las playas de la provincia de Buenos Aires experimentaron un fenómeno poco común: la llegada de lobos marinos subantárticos (Arctocephalus tropicalis). Estos mamíferos marinos, que habitualmente no se encuentran en Sudamérica, fueron avistados en zonas costeras como Mar del Plata, Necochea, Faro Querandí y Pinamar, causando sorpresa entre los residentes y visitantes que tuvieron la suerte de observarlos.

El Grupo de Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos (BECMM) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) fue el encargado de compartir la noticia a través de sus redes sociales, explicando que las colonias reproductivas de esta especie se ubican principalmente en lugares tan lejanos como Sudáfrica, Australia, y en islas como Juan Fernández y Georgias del Sur. Sin embargo, la presencia de estos lobos marinos en las costas argentinas ha sido cada vez más frecuente durante los meses de invierno, especialmente en julio, agosto y septiembre.

Según los expertos del BECMM, los ejemplares avistados en las playas bonaerenses son mayormente machos adultos, aunque en ocasiones también se han reportado hembras y juveniles. “Estos animales probablemente llegan a nuestras costas arrastrados por grandes corrientes oceánicas desde sus colonias ubicadas a más de 4,000 kilómetros de distancia”, explicaron los investigadores, añadiendo que la aparición de estos lobos marinos podría estar vinculada a cambios en las corrientes oceánicas o en la disponibilidad de alimento.

Los lobos marinos subantárticos se distinguen por su particular coloración: presentan tonos gris amarillento en la cara, garganta y pecho, y los machos adultos exhiben una cresta de pelaje oscuro y erguido en la frente, lo que los hace fácilmente reconocibles. Estos mamíferos pueden alcanzar hasta 2 metros de longitud y un peso de 160 kg en el caso de los machos, mientras que las hembras son más pequeñas, midiendo hasta 1.5 metros y pesando alrededor de 55 kg.

Los especialistas también recordaron que esta especie estuvo al borde de la extinción debido a la caza intensiva por sus pieles en los siglos XVIII y XIX, pero gracias a las medidas de protección implementadas en el siglo XX, su población se ha recuperado significativamente. Actualmente, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica a los lobos marinos subantárticos como una especie de «preocupación menor».