Más de 700 mil usuarios de Edenor y Edesur podrían tener que pagar multas a partir de octubre

A partir del 1 de octubre de 2024, más de 700 mil usuarios de Edenor y Edesur en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) podrían ser multados si no adaptan sus instalaciones eléctricas al nuevo factor de potencia establecido por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). La normativa busca mejorar la eficiencia del sistema eléctrico y reducir el riesgo de sobrecargas, especialmente durante los picos de demanda, como los que se producen en verano debido al uso masivo de aire acondicionado.

Las distribuidoras de energía eléctrica Edenor y Edesur han implementado un conjunto de medidas para optimizar la eficiencia y la seguridad del sistema eléctrico en el AMBA. Una de las medidas clave es la adecuación de las instalaciones eléctricas al nuevo factor de potencia, un indicador que mide la relación entre la energía activa (utilizable) y la reactiva (no productiva) en un sistema.

Históricamente, el factor de potencia en la región se ha mantenido en 0,85, lo que implica que por cada 100 unidades de energía generada, solo 85 son aprovechables, mientras que las restantes 15 representan pérdidas. La nueva regulación del ENRE eleva este estándar a 0,95, alineándolo con los estándares internacionales más rigurosos. Este ajuste es esencial para evitar las sobrecargas que comúnmente se presentan durante los picos de consumo, sobre todo en verano.

Para cumplir con la normativa y evitar las multas, los usuarios deberán instalar tableros capacitores eléctricos, un equipo que mejora el factor de potencia. Sin embargo, este proceso tiene un costo significativo, estimado en aproximadamente 100 dólares por departamento, lo que podría representar un desafío económico para muchos.

La Resolución 522/2024 del ENRE establece un cronograma escalonado para la aplicación de las multas: desde el 1 de octubre de 2024, quienes no hayan realizado las adaptaciones enfrentarán un recargo equivalente al 30% del valor total de la multa. Este recargo aumentará progresivamente, llegando al 60% en mayo de 2025, y alcanzando el 100% en diciembre de 2025.

Con la implementación de estas nuevas medidas, Edenor y Edesur buscan no solo mejorar la eficiencia del sistema eléctrico, sino también reducir las probabilidades de cortes y sobrecargas que afectan a millones de usuarios en momentos críticos. No obstante, el costo de adaptación podría generar resistencias entre los usuarios, lo que plantea un desafío adicional para las autoridades en la implementación efectiva de la normativa.