Las suspensiones en empresas crecen al nivel más alto desde la pandemia

El mercado laboral argentino atraviesa un momento de extrema fragilidad. La situación es preocupante, ya que todos los sectores ocupacionales, excepto algunos servicios específicos, han registrado contracciones en el empleo.

De acuerdo con el reciente informe de la Secretaría de Trabajo, la población con trabajo registrado en Argentina alcanzó los 13,211 millones de personas en mayo de 2024, lo que representa una caída del 0,2% respecto al mes anterior. Esto significa que 22.180 personas perdieron su empleo formal en tan solo un mes, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Aunque esta caída es menos pronunciada que en trimestres anteriores, la tendencia a la baja continúa preocupando a los analistas.

El empleo registrado ha sufrido caídas en todas las modalidades ocupacionales. El personal en casas particulares cayó un 0,5%, mientras que el sector público y privado también registraron disminuciones, aunque menores. Incluso el régimen de monotributo, tanto en su categoría de autónomos como en su variante social, experimentó retrocesos.

La Secretaría de Trabajo, encabezada por Julio Cordero, destacó que «el porcentaje de empresas que aplicaron suspensiones fue del 5,9% en junio de 2024, el registro más alto del último año y similar a los niveles previos a la pandemia». Este dato es particularmente alarmante, ya que las suspensiones son un indicador de las dificultades que enfrentan las empresas para mantener a sus empleados en medio de un contexto económico desfavorable.

A pesar de estos datos desalentadores, el informe señala una desaceleración en la magnitud de la contracción del empleo asalariado registrado privado. Las caídas observadas en los meses de abril y mayo (-0,4% y -0,3% respectivamente) son menores en comparación con el -0,5% registrado en marzo. Sin embargo, esta tendencia no es suficiente para revertir la pérdida acumulada del 2,4% desde noviembre de 2023, lo que indica siete meses consecutivos de caída neta del empleo.

En términos sectoriales, la construcción (-0,7%) y la industria manufacturera (-0,5%) han sido los sectores más afectados, mientras que sectores como Comercio, restaurantes y hoteles, y Servicios comunales, sociales y personales lograron mantener estable su dotación de personal.

El panorama laboral en Argentina sigue siendo incierto. Aunque la desaceleración en la caída del empleo registrado ofrece un pequeño respiro, las suspensiones récord y la persistente contracción en la mayoría de los sectores reflejan un mercado laboral en tensión. Las expectativas para los próximos meses apuntan a una posible mejora en la contratación, pero la recuperación sostenida del empleo aún parece lejana.