Nuevo aumento del 3% en los combustibles a partir del 1 de agosto

La nafta y el gasoil registrarán un incremento del 3% en promedio, superando ya el 126% de aumento en lo que va del año, en un contexto de recesión y caída de ventas.

El 1 de agosto trae consigo una nueva suba en los precios de los combustibles en Argentina. La nafta y el gasoil experimentarán un incremento del 3% en promedio, reflejando tanto la devaluación del peso frente al dólar como una actualización en los impuestos a los combustibles líquidos. Este ajuste se da en un escenario de recesión y caída en las ventas, donde el consumo de combustibles premium se ve especialmente afectado.

A partir de este jueves 1 de agosto, los precios de la nafta y el gasoil subirán un 3% en promedio. Esta alza incluye un traslado del 2% debido a la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, así como una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos. El Gobierno ha decidido aplicar solo una pequeña suba del tributo para evitar un impacto mayor en el costo de vida de los ciudadanos.

En la Ciudad de Buenos Aires, el precio de la nafta súper de YPF pasará de $940 a aproximadamente $970 por litro, mientras que el gasoil aumentará de $980 a alrededor de $1.010 por litro. Estos incrementos reflejan las dificultades económicas que enfrenta el país, con una inflación que no da tregua y un poder adquisitivo en declive.

Durante el año, los combustibles ya han experimentado un aumento acumulado de más del 126% en promedio, situándose por encima de la inflación. Esta tendencia al alza en los precios ha provocado una notable caída en las ventas, especialmente de naftas premium, ya que muchos usuarios optan por la nafta súper en busca de ahorro. Entre mayo y junio, el consumo de nafta en general cayó un 10,1% interanual, evidenciando la retracción del mercado.

La combinación de estos factores – devaluación del peso, ajustes impositivos y una inflación descontrolada – sigue presionando sobre el costo de vida y el consumo de los hogares argentinos. La suba de los combustibles es solo una parte del complejo panorama económico que atraviesa el país, afectando tanto a consumidores como a diversos sectores productivos.

Con el nuevo aumento de los combustibles, la economía argentina enfrenta otro desafío en un año marcado por la inflación y la recesión. La caída en las ventas y el ajuste constante de precios reflejan la difícil situación que viven los consumidores y la necesidad de medidas que puedan estabilizar el mercado. Mientras tanto, el impacto de estos incrementos se sentirá en el bolsillo de los ciudadanos y en la economía en general, esperando por una solución que alivie la carga sobre la población.