El ahogamiento es una de las principales causas de muerte accidental en el mundo. Según datos de la OMS, más de 236,000 personas mueren anualmente por ahogamiento. Esta cifra subraya la gravedad del problema y la necesidad de implementar estrategias eficaces de prevención.
El Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos fue instaurado en abril de 2021, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que reconoce el ahogamiento como una importante preocupación pública. Esta resolución insta a los Estados Miembros a desarrollar políticas y programas que aborden el problema, así como a promover la educación y la conciencia pública.
Entre las medidas recomendadas por la OMS para prevenir los ahogamientos se encuentran la enseñanza de habilidades de natación y rescate, la instalación de barreras que limiten el acceso al agua, la supervisión adecuada de los niños cerca de cuerpos de agua, y la implementación de sistemas de alerta y rescate en áreas de riesgo.
En muchos países, la falta de acceso a programas de natación y a una supervisión adecuada aumenta el riesgo de ahogamiento, especialmente entre los niños. En este contexto, la colaboración entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales, comunidades y el sector privado es crucial para desarrollar y sostener iniciativas de prevención.
La conmemoración de este día también pone de relieve historias de supervivencia y esfuerzos comunitarios para salvar vidas. Muchas organizaciones aprovechan la fecha para realizar campañas de sensibilización, talleres de capacitación en primeros auxilios, y actividades recreativas seguras en entornos acuáticos.