Crisis industrial: Las fábricas argentinas enfrentan su peor momento en casi una década

Un informe de CEPA revela la drástica caída en la capacidad instalada y los desafíos enfrentados por la industria durante el gobierno de Javier Milei. La inactividad en líneas de producción y la suspensión de trabajadores destacan la gravedad de la situación.

En un contexto de recesión económica, la industria argentina enfrenta uno de sus peores momentos en los últimos nueve años. Según un informe reciente de la Consultora CEPA, la capacidad instalada en las fábricas ha disminuido significativamente, afectando gravemente la producción y el empleo. La crisis se ha profundizado bajo la administración de Javier Milei, con industrias clave paralizadas y trabajadores suspendidos.

La situación en las fábricas de productos minerales no metálicos y las industrias metálicas es alarmante. Según el informe de CEPA, apenas el 56% de las empresas logra abonar los sueldos en las fechas de cobro establecidas, reflejando la fragilidad financiera del sector. Además, el 43% de las líneas de producción en las plantas industriales, exceptuando la refinación del petróleo, se encuentra inactivo. Este nivel de ociosidad no se había visto en nueve años, con la excepción del 2020 debido a la pandemia.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Bridgestone, que suspendió a 1.550 trabajadores durante una semana, exportando solo el 10% de lo proyectado para el año. La empresa atribuye esta situación a los continuos conflictos gremiales, que han llevado a la sustitución de la producción local por la de Brasil para exportaciones. Este problema no solo afecta a Bridgestone sino también a otras industrias, particularmente en el rubro de productos minerales no metálicos e industrias metálicas básicas.

La recesión económica ha exacerbado estos problemas, con la inactividad de las líneas de producción afectando severamente la capacidad de las empresas para operar de manera eficiente. La falta de inversiones, la caída en la demanda interna y los conflictos laborales son algunos de los factores que contribuyen a esta crisis industrial.

El informe de CEPA subraya la necesidad de implementar políticas económicas que fomenten la inversión y estabilicen la situación financiera de las empresas. Sin medidas efectivas, el sector industrial podría seguir enfrentando dificultades, con consecuencias graves para el empleo y la economía en general.