Salarios: el sector privado en niveles de 2003
El Mirador de la Actualidad Económica (Mate) advierte sobre las dificultades para la recuperación salarial en el sector privado, atribuyéndolas al contexto recesivo, aumento del desempleo y la resistencia gubernamental a ajustar los salarios por encima de la inflación.
Ocho meses después de la asunción del nuevo gobierno, los salarios del sector privado continúan sin recuperarse, alcanzando niveles comparables a los de 2003, en plena salida de la crisis económica más severa de Argentina. La devaluación de diciembre y el subsiguiente aumento de precios han exacerbado la situación, afectando gravemente el poder adquisitivo de los trabajadores.
El Mirador de la Actualidad Económica (Mate) ha señalado en su último informe una serie de obstáculos que impiden la recuperación salarial en el sector privado. Entre los factores mencionados se encuentran el contexto recesivo, el aumento del desempleo y la resistencia de la Secretaría de Trabajo a firmar paritarias que superen la inflación.
Desde 2016, el salario de los trabajadores del sector privado ha mostrado una tendencia a la baja. Durante la presidencia de Mauricio Macri, los salarios cayeron un 20%, mientras que en la gestión de Alberto Fernández, la disminución fue del 5%. Con Javier Milei, en los primeros meses de su mandato, el desplome ya alcanza el 9%.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó un informe que detalla la evolución de los salarios en abril. Según el informe, en comparación con marzo, los salarios del sector privado aumentaron un 12%. Sin embargo, en términos interanuales, la suba fue del 247,6%, y en el primer cuatrimestre del año, el incremento acumulado fue del 68,5%. Estos incrementos, aunque significativos, no son suficientes para contrarrestar los efectos de la devaluación y la inflación persistente.
El informe de Mate resalta que las dificultades para la recuperación salarial se deben, en gran medida, a un entorno económico desfavorable. El contexto recesivo ha provocado un aumento del desempleo, lo que a su vez reduce la capacidad de negociación de los trabajadores. Además, la resistencia de la Secretaría de Trabajo a aprobar paritarias que superen la inflación contribuye a mantener los salarios estancados.
La situación salarial en el sector privado plantea un desafío significativo para el gobierno y los actores económicos del país. Con niveles salariales comparables a los de 2003, es imperativo que se adopten medidas para fomentar la recuperación económica y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores. La superación de estos obstáculos requerirá un esfuerzo conjunto y coordinado entre el gobierno, los empleadores y los sindicatos para garantizar que los salarios reflejen adecuadamente las necesidades y expectativas de los trabajadores argentinos.