Eskabe suspende trabajadores por la crisis en la industria

La fábrica de cocinas y calefactores Eskabe, ubicada en Mar del Plata, comienza a suspender trabajadores por la caída de las ventas. La UOM advierte que estas medidas podrían convertirse en despidos.

La planta de Mar del Plata, dedicada a la fabricación de cocinas, calefactores y termotanques, enfrenta una situación crítica debido a la fuerte caída de las ventas. La empresa ha decidido suspender a la mayoría de su personal por tandas hasta septiembre. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) espera que estas suspensiones no se conviertan en despidos definitivos.

Según la UOM, las ventas de Eskabe han disminuido en un 50%, lo que ha llevado a la planta, que cuenta con 120 empleados, a reducir su actividad. “Estamos a punto de firmar las suspensiones que arrancarían la semana que viene por tres meses”, confirmó José Luis Rocha, secretario general de la UOM, quien también detalló que el 30% del personal será suspendido por tanda.

Las suspensiones se llevarán a cabo durante julio, agosto y septiembre, y los trabajadores afectados recibirán el 80% de su salario bruto, lo que equivale al 100% del neto. “Es un acuerdo favorable para los trabajadores, pero lo malo es tener que hacer un acuerdo. Esto nos marca que la situación no está bien, la industria está planchada y ya se empiezan a ver las consecuencias”, expresó Rocha, quien también es secretario general de la CGT Regional Mar del Plata.

El dirigente gremial manifestó su preocupación por la posibilidad de que estas suspensiones se conviertan en despidos. “Esperemos que esto se termine a fines de septiembre, y que no tengamos que seguir con las suspensiones, y que no sea grave y esto no se convierta en despidos”, alertó Rocha. Añadió que la situación en la industria es cada vez más compleja y que el gremio teme que, en los próximos seis meses, la situación empeore.

La caída en la demanda y la recesión han afectado gravemente al empleo industrial, y el caso de Eskabe es un reflejo de una problemática más amplia. La UOM y la CGT Regional Mar del Plata continúan monitoreando la situación y buscando soluciones para evitar despidos y mantener la estabilidad laboral de los trabajadores de la planta.

En resumen, la situación de la empresa es preocupante y refleja un panorama desalentador para la industria en general. Las medidas de suspensión buscan mitigar los efectos inmediatos de la crisis, pero la incertidumbre sobre el futuro laboral de los empleados persiste. El sector espera una mejora en la demanda y la implementación de políticas que promuevan la recuperación industrial para evitar que la situación se deteriore aún más.