Industria automotriz y despachos de cemento en caída: la economía Argentina en recesión

La economía argentina continúa en una espiral descendente, afectando varios sectores críticos. La recesión y la pérdida de poder adquisitivo se reflejan en una disminución significativa del consumo, que cayó un 7,7% en mayo, según el indicador de la Cámara de Comercio y Servicios (CAC). Este declive se traduce en una preocupante pérdida de empleo. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la tasa de desocupación aumentó al 7,7% en el primer trimestre de 2024, tras los efectos combinados de la devaluación, la inflación y la recesión. Esto representa un incremento de dos puntos en comparación con fines de 2023, y una reducción de 400 mil trabajadores ocupados en 31 aglomerados urbanos.

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que en junio se observaron caídas interanuales en varios sectores, destacándose la producción de automóviles y los despachos nacionales de cemento. Los despachos de cemento cayeron un 32,8% en junio comparado con el mismo mes del año anterior, registrando el peor desempeño en cinco años, incluso menor que en junio de 2020 durante la pandemia. En comparación con mayo de este año, la disminución fue del 7%.

El sector automotriz también se vio severamente afectado. El promedio de patentamiento de autos hasta junio de 2024 es considerablemente menor al del año pasado, situándose en 30.204 unidades, una caída del 19,4%. La producción de autos mostró una disminución del 29% en comparación con 2023, con un promedio de 36.123 unidades producidas hasta junio de 2024.

El CEPA también aclaró que la variación positiva en el Impuesto a créditos y débitos responde a una modificación normativa y no a una mejora de la actividad económica. Este ajuste normativo refleja el intento de compensar la pérdida de ingresos fiscales en un contexto de menor actividad económica.

La situación económica de Argentina exige medidas urgentes para revertir la tendencia negativa y reactivar la economía. La caída en sectores clave como la construcción y la industria automotriz, sumada al aumento del desempleo, indica la necesidad de políticas efectivas que estimulen el crecimiento económico y protejan el empleo.

Con la economía en recesión, los desafíos para el gobierno son enormes. La implementación de políticas fiscales y monetarias adecuadas, junto con programas de estímulo económico, serán cruciales para estabilizar la economía y fomentar un entorno de crecimiento sostenible. Mientras tanto, la población enfrenta una dura realidad de pérdida de poder adquisitivo y mayores tasas de desempleo, lo que aumenta la urgencia de soluciones efectivas y rápidas para evitar un mayor deterioro económico y social en el país.