Crisis de los alquileres en Argentina: el 62% de los inquilinos está endeudado
La encuesta de julio revela el impacto económico en los hogares que alquilan en el país.
Una reciente encuesta realizada por la agrupación Inquilinos Agrupados muestra un panorama desalentador para los inquilinos en Argentina. Los resultados indican que el 62% de los hogares inquilinos está endeudado, y que una parte significativa de sus ingresos se destina al pago del alquiler. Este estudio evidencia las dificultades que enfrentan las familias para mantener sus viviendas en un contexto económico cada vez más desafiante.
El informe se realizó mediante una encuesta a 2.400 inquilinos de todo el país, revelando que, en el mes de junio, más del 34% de los ingresos de las familias inquilinas se destinó a pagar la renta y las expensas. La situación es aún más grave para aquellos que firmaron contratos después de la implementación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, quienes destinaron en promedio el 38,6% de sus ingresos al alquiler.
La desregulación del mercado de alquileres mediante el mencionado DNU ha llevado a un aumento considerable en los costos para los inquilinos. Aquellos que aún tienen contratos dentro de la Ley de Alquileres vigente anteriormente, afrontan rentas que son entre un 41% y un 52% más baratas que las que deben pagar quienes firmaron contratos bajo el nuevo decreto. Esta disparidad ha obligado al 15% de los encuestados a mudarse en los últimos meses debido a la incapacidad de afrontar los costos crecientes.
Los contratos de alquiler también han experimentado cambios significativos. Desde enero, sólo el 9,7% de los contratos se celebraron por un plazo de tres años, mientras que los contratos a corto plazo, de uno o dos años, se han vuelto predominantes, representando el 57,7% de los casos. Además, la actualización anual de precios, que era una práctica común bajo la Ley de Alquileres, ha dejado de ser la norma. El 95,5% de los inquilinos tuvo ajustes en el precio del alquiler en plazos iguales o menores a seis meses, y siete de cada diez experimentaron aumentos mensuales o trimestrales.
En cuanto al mecanismo de aumento de alquileres, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que ajusta los precios según la inflación, se ha convertido en el más común tras el DNU, seguido por el Índice de Contratos de Locación (ICL).
El estudio también señala que el 62% de los hogares inquilinos encuestados tienen deudas, siendo las tarjetas de crédito y la compra de alimentos los rubros más afectados. Además, el 88,2% de los encuestados teme no poder afrontar el pago del alquiler en los próximos meses.
En junio, los alquileres fueron entre un 30% y un 48% más caros que en marzo. El promedio mensual por una vivienda de dos ambientes en enero era de $121.017, aumentando a $161.113 en marzo y alcanzando los $217.424 en junio.
La encuesta de Inquilinos Agrupados pone de manifiesto la grave situación que enfrentan los inquilinos en Argentina, con altos niveles de endeudamiento y un aumento constante en los costos de alquiler. La necesidad de políticas que protejan a los inquilinos y promuevan la estabilidad en el mercado de alquileres se hace cada vez más urgente para evitar un deterioro mayor en las condiciones de vida de miles de familias argentinas.