La crisis golpea fuerte al turismo: reservas mínimas en la Costa pese al fin de semana XXL
La caída del poder adquisitivo afecta directamente al bolsillo de los argentinos, y cada vez son menos los que pueden permitirse viajar por el país. Algunas localidades del Partido de la Costa registran apenas un 10% de ocupación hotelera, mientras que en otros casos alcanzan apenas el 50%.
El turismo, sector clave para la economía de muchas localidades argentinas, atraviesa una profunda crisis. Este fin de semana largo, conocido como fin de semana XXL, se esperaba un repunte en las reservas, pero los números distan mucho de los históricos.
En el Partido de la Costa, la ocupación hotelera promedio apenas llegó al 50%. Localidades como Mar del Tuyú registraron un preocupante 10% de ocupación. Según datos de la entidad turística local, San Clemente alcanzó el 42% de reservas, Santa Teresita el 37%, Costa del Este el 81%, San Bernardo el 55% y Mar de Ajó el 37%.
Los fines de semana largos suelen ser una oportunidad dorada para el turismo interno. Sin embargo, la crisis económica actual, caracterizada por aumentos en todos los rubros, ha llevado a una significativa caída en las reservas. Las familias argentinas priorizan otros gastos, limitando sus posibilidades de viajar.
En otras zonas turísticas de alta concentración, las reservas fueron algo mejores, pero aún distan de los niveles habituales. La Asociación de Hoteles de Turismo reportó una ocupación del 70% en Bariloche, del 65% en Ushuaia, del 70% en Calafate y San Rafael, y del 60% en Iguazú. Aunque mejores que en la Costa, estos porcentajes siguen estando por debajo de las expectativas del sector.
La preocupación crece entre los operadores turísticos y hoteleros, quienes ven en esta tendencia un reflejo de la situación económica general. La disminución del poder adquisitivo y el aumento de costos están afectando de manera directa las decisiones de consumo de los argentinos.
La crisis económica no solo afecta al bolsillo de los ciudadanos, sino también a sectores clave como el turismo, que en tiempos de bonanza sirve de motor económico para muchas regiones. La baja en las reservas hoteleras es un claro indicador de que, pese a los esfuerzos, el sector turístico enfrenta desafíos significativos en el corto y mediano plazo.